Secciones
Servicios
Destacamos
Dice el reconocido hepatólogo Javier Crespo que cada vez «es menos visible socialmente» ese 'alcohólico de pandilla' que sale de ronda por los bares a diario y que «es probable» que acabe ingresado en algún momento de su vida con serios daños en el hígado, ... como mínimo. Pero aunque este bebedor (en masculino, porque tradicionalmente ha sido un hombre) sea cada vez más difícil de encontrar, las cifras de consumo de alcohol en Cantabria son las que son: según la Encuesta Social del Icane de 2022, más de un tercio de la población de la región (el 34% de las personas mayores de 16 años) ingiere alcohol todos los días. Sobre todo, vino (21% del consumo total) y cerveza (20%). Y casi seis de cada 10 cántabros se trasiega algún líquido con graduación en fin de semana: más de 305.000 personas (de los 591.000 residentes en la región) se pega un lingotazo en sus días de asueto.
Si se comparan los dos porcentajes con los de hace una década, se verá que los bebedores de diario han aumentado ligeramente –apenas un punto– desde los datos recogidos por el Instituto Cántabro de Estadística para la Encuesta Social de 2011. En aquellos años, a diario se tomaba un vino, una cerveza o una copa (o más) el 33% de los cántabros con más de 16 años, por lo que la subida es poco reseñable, aunque en términos absolutos son 5.000 personas más.
En 2022, el Icane tenía confesados a 177.192 residentes en Cantabria que consumen vino, cerveza, combinado o licor cada día de la semana. De ellos, 8.000 tienen entre 16 y 24 años, 13.000 han cumplido los 25 (y tienen hasta 34 años). Más de cuatro de cada diez de los que consumen cada día pasan de los 65 años. Estos bebedores de lunes a domingo, en Cantabria, son sobre todo varones, (el 46%), mientras que las mujeres representan el 22,6%. A la hora de abordar estas cifras, este titular también sería válido: casi 61.000 mujeres bebe alguna sustancia alcohólica cada día en Cantabria. Por contextualizar, es como si consumieran todos los días la totalidad de los vecinos de Torrelavega, Polanco y Reocín.
Para hacerse una idea de lo que suponen estos números, hay que pensar que esas 177.192 personas sobrepasan la población de Santander, donde en 2023 residían 174.000 almas, (niños incluidos).
Más preocupantes parecen los números cuando se mira a quienes concentran la libación de estas sustancias legales en fin de semana. Hace una década, no llegaba al 54% el porcentaje de cántabros que unía ocio y alcohol. Con la última Encuesta del Icane, esta cifra sube hasta más del 58%. Redondeando, un 5% más. De las 278.000 personas que admitía beber en finde a los 305.000 que lo reconoce 10 años después.
Además, la mayor parte de los consumidores (el 65%, también haciendo tabla rasa) tiene entre 25 y 44 años. En esta franja es en la que más se bebe de forma social, si bien la información que maneja el Icane reseña igualmente que 30.000 jóvenes de entre 16 y 24 años prueban el alcohol en fin de semana. Los que tienen más de 65 años no se quedan atrás: 74.000 mayores de esa edad lo consumen en los dos días oficiales de asueto general. En su mayor parte, vino y cerveza.
Los datos del citado instituto especifican hasta las cantidades de alcohol que los cántabros admiten tomar al ser encuestados. La gran mayoría de los que bebe a diario asegura tomar solo una copa de vino o de cerveza y el porcentaje cae significativamente a la hora de reconocer que son dos o más. En 2022, un 13,3% de la población señaló que se toma un vaso de vino al día, dígito que retrocede al 8,6% cuando hay que declarar que son dos o más vasos diarios. Lo mismo ocurre con la segunda bebida más demandada, la cerveza. Sobre el papel, un 12,6% se tomaría solo una al día y, un 8%, dos o más. El fenómeno ocurre tanto en 2011 como en 2022.
Noticia relacionada
Violeta Santiago
Otro dato curioso: hace una década, estadísticamente apenas nadie tomaba licores a diario y la cifra de quienes se decantaban por combinados se quedaba en el 2,2%. Ambos porcentajes han aumentado 10 años después y, sin embargo, en el mismo plazo, los porcentajes globales de quienes consumen vinos y cervezas van hacia atrás.
El Icane no ofrece datos por localidades concretas, pero sí tabula a sus encuestados dependiendo del tamaño poblacional de su lugar de residencia. Así es posible saber que, en 2011, el número de bebedores diarios en Santander y Torrelavega estaba prácticamente a la par. En la actualidad se ha reducido cuatro puntos el porcentaje de personas que consumen a diario en Torrelavega (población de más de 50.000 habitantes) y solo un punto en Santander (población de más de 100.000 habitantes).
Javier Crespo, hasta hace pocos días jefe del servicio de Aparato Digestivo de Valdecilla, no entra a valorar las cifras, pero sí hace una advertencia general, que cree que tanto la clase médica como los responsables de la Salud Pública repiten poco: «Para la salud, la cantidad segura de alcohol es cero». Con esta afirmación no quiere decir «que todo el consumo sea extraordinariamente perjudicial, aunque sí que la permisividad social respecto al alcohol es enorme. Por este motivo, no todo el mundo es consciente de que estamos ante una sustancia contra la que hay que estar prevenidos».
El doctor atribuye este relajo social al hecho de que España es una potencia en producción vinícola «y ahora también en cerveza», lo que hace que quienes están al mando político «no quieran molestar a las grandes empresas». Ante este panorama, los médicos estiman que «en el plazo de 10-20 años, las cirrosis hepáticas se van a multiplicar. En parte debido al consumo de alcohol y en otra gran parte debido a las grasas».
«¿Es malo un vaso de vino de forma esporádica? Yo mismo lo tomo. Pero esto es muy distinto de ese ciudadano que te te dice en la consulta que bebe lo normal». Cuando el médico tira del hilo de esa supuesta normalidad, esta se concreta «en una cerveza al mediodía, una copa de vino para comer, otra cerveza al acabar la jornada de trabajo y otro vino con la cena. Si tomas cuatro unidades de alcohol al día, estás en una práctica de riesgo y, sin embargo, pocos pacientes son conscientes. Esas personas no se definen como grandes bebedoras pese a que lo son».
«Y son millones los españoles así», explica el hepatólogo Javier Crespo, que añade que el peligro llega antes para las mujeres, cuyo organismo admite –por lo general– menos alcohol que el de los varones. «Ellos se están arriesgando siempre que consuman de forma habitual tres unidades de alcohol (10 gramos por unidad) y ellas lo hacen si beben dos unidades». En los jóvenes el problema se acentúa «por la forma de la ingesta, ya que sabemos que se pueden tomar de ocho a diez unidades en 2-3 horas. El riesgo en este caso es muy elevado».
El doctor Crespo sostiene que hay personas que pueden beberse «dos litros de vino al día y se mueren con 90 años en un accidente de tráfico, algo que la ciencia médica todavía no ha sabido explicar». Pero avisa sobre los otros, los que bebiendo medio litro al día fallecen con o por cirrosis alcohólica.
«La única explicación es la idiosincrasia de cada cuerpo», agrega al tiempo que llama la atención sobre el hecho de que hay tres factores que son críticos para desarrollar un hígado graso: la obesidad, el sobrepeso y ser diabético. «Estas tres situaciones multiplican hasta por 10 el grave riesgo hepático si se mezclan con el alcohol».
Crespo es crítico tanto con la tolerancia social con la bebida como con la inacción de la clase política. «Las relaciones público-privadas son tan complicadas... Nadie está interesado en campañas que ayuden a los ciudadanos a entender cuestiones que dentro de unos años pueden influir mucho en su calidad de vida». A sus ojos, debería haber educación ex profeso en la escuela, «a la altura de los 12-14 años» sobre las consecuencias de una mala alimentación y del alcohol. Y este tendría que gravarse «hasta que fuera realmente caro».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.