Bebidas energéticas y psicofármacos, nuevas adicciones de niños y jóvenes

«Cuando Teen abrió sus puertas, en 2018, la demanda principal eran los consumos incipientes de cannabis. Sin embargo, las adicciones comportamentales en los últimos años han conformado un problema de salud pública de gran índole, siendo principalmente en 2019 cuando los padres comenzaron a consultar por el abuso de exposición con los videojuegos y de dispositivos móviles», explicó la directora de Proyecto Hombre, Eloísa Velarde.

En 2020, la adicción al juego online se propagó de la mano de la pandemia. Desde 2021 se ha sumado el consumo de hipnosedantes (psicofármacos) y la patología de salud mental.

Otro tipo de conductas de riesgo en niños y jóvenes que se han detectado y con los que trabaja la organización son el consumo de bebidas energéticas en temprana edad; exposición a imágenes y vídeos de contenido pornográfico o de violencia, que se pasan por redes como WhatsApp; nuevos consumos de sustancias, como el Tusi 'Cocaína rosa'; consumo abusivo de hipnosedantes y mefedrona; juego presencial, ruleta y casino.

«También se han constatado confusiones acerca de la sexualidad que da lugar a situaciones de riesgo como el visionado de pornografía. Y el uso de videojuegos como GTA V, Fortnite o Free Fire, con alto contenido de violencia», explicó Velarde, que son «nuevas adicciones distintas a las que antes eran más habituales, cannabis y alcohol».

El balance del primer lustro del Proyecto Teen fue presentado ayer por Velarde, acompañada por la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, en una rueda de prensa celebrada en la sede del centro.

Gómez de Diego consideró que Teen es «fundamental para el bienestar de las familias, actuar y prevenir conductas de riesgo a las que todos estamos expuestos» y defendió la necesidad de «seguir avanzando para proteger los derechos de la infancia».

Por su parte, la alcaldesa destacó que «el incremento de casi el 800% en la atención es como para reaccionar y seguir trabajando en atajar el problema, en concienciación y sensibilización» e instó a que «toda la sociedad debemos estar atentos a los cambios de comportamiento, si un joven se aísla, y atajar la causa».

En los cinco años que lleva funcionado el Proyecto Teen, se ha atendido a 534 familiares y 239 jóvenes, con la participación de 72 profesionales; un total de 845 personas con las cuales se ha trabajado y que se traduce en un incremento de un 797% desde 2018 hasta el momento actual.

En estos años han aumentado «exponencialmente» las peticiones de los centros educativos hacía estos programas, llegando a 57 este curso escolar y a más de 5.260 personas. Hay siete programas distintos según la conducta a erradicar o prevenir y en función la edad. Proyecto Hombre realiza programas para fomentar los factores de protección y crear un pensamiento crítico acerca de los riesgo.