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La biomasa provisional de bocarte en el Golfo de Vizcaya se sitúa este año en torno a 190.000 toneladas, la segunda cifra más alta de la serie histórica iniciada en 1987, según los resultados de la campaña Bioman.
Esta iniciativa impulsada por el centro tecnológico Azti, que todos los años evalúa el estado de la población debocarte adulto, confirma el buen estado del stock, que se encuentra muy por encima de las 21.000 toneladas, valor mínimo recomendable para garantizar la sostenibilidad de la especie.
Según recuerda Azti en un comunicado, la campaña científica Bioman tiene el objetivo de estimar la abundancia y distribución de lbocarte adulto para conseguir una gestión sostenible, que garantice la supervivencia de esta especie, uno de los pilares de la economía del sector pesquero de todo el litoral cantábrico, informa EFE
La iniciativa, que el año pasado obtuvo sus mejores datos, se ha desarrollado en primavera y se ha llevado a cabo a través del método de producción diaria de huevos (MPHD) con diversos estudios y muestreos en el Golfo de Vizcaya, área de reproducción de la anchoa.
«Tras recoger muestras de plancton, hemos extraído los huevos desovados por los bocartes, al tiempo que se han muestreado ejemplares de anchoa adulta para calcular su fecundidad promedio; es decir, el promedio de huevos que produce cada hembra», explica María Santos, responsable de la campaña Bioman de Azti.
De esta manera, la relación entre la cantidad de huevos encontrados en el plancton y la fecundidad promedio de las hembras permite a los expertos estimar la biomasa de este recurso marino.
La investigación está financiada por la Viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco y la Comisión Europea dentro de la Regulación Europea de Muestreo de Pesquerías y cuenta con la colaboración de la Secretaria General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Este estudio se complementará en otoño con la campaña Juvena, llevada a cabo también por Azti, cuando el personal investigador determine la abundancia y distribución espacial de los juveniles de bocarte, así como el estado y los factores ambientales que afectan a su supervivencia.
Azti ha precisado que estas dos campañas -Bioman y Juvena- son «pilares básicos» para la evaluación internacional del bocarte, que se efectúa en el Consejo Internacional para la Exploración del Mar ya que los resultados obtenidos serán tenidos en cuenta para el cálculo final del stock de anchoa y del Total Admisible de Capturas (TAC) que la Unión Europea determinará para el año siguiente de la evaluación.
No obstante, la estimación definitiva de la biomasa se obtendrá a raíz del análisis conjunto de las campañas Bioman y Juvena, además de la campaña Pelgas, realizada por el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER), y las capturas de flota. Este análisis final se desarrollará el próximo mes de noviembre en el grupo de trabajo de bocarte, sardina y chicharro del CIEM WGHANSA, precisa Azti.
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