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Las colas fuera de las tiendas para respetar el aforo en los comercios y las bolsas llenas de productos rebajados fueron ayer las protagonistas ... de las calles del centro de Santander. La pandemia del covid- 19 no ha acabado con los ya tradicionales descuentos del 'viernes negro'. Ni la lluvia ha frenado a los clientes deseosos de encontrar las mejores ofertas entre los cientos de escaparates que lucen grandes carteles con unas de las mayores rebajas de precios del año. Muchos deambulan sin saber muy bien lo que buscan, mientras otros salen de casa con el ojo puesto en productos que ya han visto previamente en internet: «He comprado de todo: pantalones, chaquetas, camisetas, pero ya tenía fichados los productos en la página web, así sólo tengo que llegar y llevarme lo que quiero», explica Laura Gómez con tres grandes bolsas en la mano.
El 'viernes negro' se ha convertido ya en una tradición entre los clientes, pero este año la pandemia ha dejado una imagen poco habitual. A lo largo de la mañana se formaron colas en las inmediaciones de muchos comercios, sobre todo en las grandes cadenas, algo que sorprende a los clientes. «Acabamos de venir para comprar unos vaqueros y no esperábamos esta cantidad de gente y colas que hay en todos los sitios», indica una clienta en la fila de Brownie Santander mientras espera su turno.
Muchos comerciantes deciden unirse a estos descuentos, fomentados por las grandes plataformas, porque es el propio cliente quien las demanda. Una decisión que se convierte casi en una obligación porque si no lo hacen, están abocados a no vender durante ese periodo. Los compradores frenan su consumo en noviembre para esperar a esta última semana. Este año, muchos vendedores han decidido extender estos descuentos para poder reactivar las compras: «No ha llegado a ser como otros años, pero se ha notado mucho más ambiente en comparación con estos días de atrás. Estas ofertas nos ayudan a que el cliente entre y se anime a comprar. Ojalá siga y consigamos remontar el mes», detalla Silvia Herrero, trabajadora de la tienda 4X4 en Santander.
El covid no ha conseguido frenar el 'viernes negro', pero muchos trabajadores de los pequeños comercios aseguran no haber llegado al volumen de compras de años anteriores: «Hoy parece que se ha animado todo, pero la semana ha estado muy flojilla. Estamos rascando como podemos porque el año ha sido bastante malo y tenemos que sobrevivir», indica Carmen Castillo, propietaria de la zapatería Lua. Ella también ha decidido adelantar los descuentos y aplicarlos a lo largo de toda la semana. Reconoce que durante el día han aumentado las ventas, pero explica que «no tiene nada que ver con otros años» y achaca este descenso a las restricciones de movilidad, las compras 'online' y el menor consumo en unas circunstancias de «incertidumbre y de prescindir de ciertos productos».
Estos descuentos de tradición americana ya se han convertido en la antesala de la Navidad y muchos aprovechan las ofertas para adelantar sus compras. Sobre todo en las grandes superficies, para las que esta jornada supone una de las que más compras aglutina: «En proporción tiempo y ventas, el 'Black Friday' es, con diferencia, uno de los días que más vendemos de todo el año», asegura Elena Botín, responsable de comunicación de El Corte Inglés de Santander. En especial, muchos consumidores eligen esta jornada para las compras en la sección de electrónica o electrodomésticos, donde comenzaron a aplicarse estas ofertas.
A pesar de la pandemia y las restricciones de movilidad, el centro comercial estaba ayer muy concurrido, sobre todo para compras de tecnología. «Llevamos toda la semana comparando precios de aspiradoras en las webs y nos hemos acercado porque sabíamos que hoy habría descuentos más altos», explican Sonia y Cristina en el Corte Inglés. La sección de juguetería es otra de las más repletas del centro comercial, con familiares que adelantan las compras de Reyes: «Si no vengo ya, luego los juguetes que quieren mis nietos no están y así, aprovechamos los descuentos», explica Ángeles Parazuelos. Un día, incluso todo el mes, en el que se espera un aumento importante de compras 'online', pero en el que la pandemia no ha evitado que muchos acudan a las tiendas a por sus compras navideñas.
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