Blanco acude a Bruselas para participar en el Consejo de Ministros sobre las cuotas de pesca

Álvaro Machín

Santander

Viernes, 9 de diciembre 2022, 18:05

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El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, estará el domingo en Bruselas, junto al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, como representante de todas las comunidades para participar en el Consejo de Ministros de la Unión Europea en materia de pesca. Allí se decidirán los Totales de Captura Admisible (TAC) y las cuotas pesqueras para 2023.

El objetivo de España en este encuentro «decisivo» es conseguir las mejores posibilidades de pesca para mantener la viabilidad de la flota. En concreto, en cuanto al Atlántico, España tiene intereses en 18 de las 26 poblaciones objeto de negociación. La propuesta inicial de la Comisión anuncia incrementos en la merluza sur (10%) y rape (12%), y de un 33% en el gallo en el Golfo de Vizcaya. Por contra, se anuncia una reducción del 1,7% para el verdel, lo que –según el Gobierno– resultará poco significativo para la flota ya que en 2023 ya no se debe detraer de la cuota la multa por sobrepesca que venía pagando el estado español. Sin embargo, Blanco advierte que «resulta muy preocupante el anuncio del recorte de la cuota del jurel oeste, nuestro chicharro, para el que se anuncia un TAC 0, lo que supone un grave perjuicio para la flota de Cantabria, especialmente la de cerco que trabaja en los cabezos durante la época estival». La propuesta de la Comisión se debe a la mala situación de la especie. Más allá de esto, España presentará propuestas para lograr mayor incremento de cuotas de abadejo, lenguado y cigala, así como la oposición rotunda a la veda planteada para la anguila europea, la angula en Cantabria, con la propuesta de una alternativa de veda más flexible para la pesquería, ya que los 6 meses consecutivos que se proponen «supondrían el cierre de la pesquería por completo», según Blanco, que también llevará a Bruselas la solicitud de ayudas para los alimentos con algún tipo de sello de calidad diferenciada (IGP o DOP) para compensar a los productores el incremento de los costes.