El bocarte se encarece hasta un 250% en el viaje de la lonja hasta la pescadería
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La flota no ha salido a faenar esta semana con la idea de revalorizar la cotización del producto, baja desde el inicio de la costeraUno lo puede comprobar con sus propios ojos. Santoña, nueve de la mañana. A la lonja han llegado ya mucha cajas repletas de bocarte. Los marineros las ponen en su sitio y la báscula dictamina: el kilo está a 70 céntimos. A veces ... un poco más, rozando el euro; y otras menos, llegando hasta 30 céntimos. Pero esa es la línea en la que se mueve en los últimos días el precio de la especie debido, entre otras cosas, a su pobre tamaño. A la salida del puerto, tras la lonja, espera media docena de camiones con destino a las pescaderías de Zaragoza, Barcelona, Madrid y también a Santander. De la villa pesquera a la capital de Cantabria queda un viaje de unos 40 minutos. Entre una cosa y otra ya son las diez de la mañana. Los camioneros y compradores que llegan para surtir al Mercado de la Esperanza empiezan a descargar las capturas. La compraventa es la misma, pero el intercambio a partir de ahora arroja números muy diferentes atendiendo al producto de Santoña, que llega a alcanzar ahora los 2,50 euros el kilo, un 250% más que en la lonja. En otros puestos, entre tanto, llegan cajas de otros puertos de Cantabria -y que ya en lonja reciben otra cotización-: a 9,80 euros el kilo, a 9,80, por mirar los importes más altos.
Son las diez y media de la mañana. Y entre otros compradores que hacen cola en la plaza de abastos santanderina hay más de un restaurador listo para servir en su mesa una ración de bocartes rebozados o a la cazuela. Después del valor añadido de la mano del cocinero, la carta es variada en diferentes puntos de Cantabria. hay raciones de unos doce filetes de bocarte a once euros; 12,80 euros, con un poco de ensalada; y hasta por un importe de 15 euros, en algunos restaurantes.
0,70euros cuesta el kilo de bocartes en la lonja de Santoña
2,50euros el kilo es el precio de la especie en algunas pescaderías
12,80euros alcanza una ración de 12 piezas en un restaurante
Este último eslabón de la cadena es el más asumible para la flota cántabra, que normaliza la buena cotización del producto en la hostelería «porque pasa por las manos y la elaboración del cocinero». Lo que no entienden tan bien en las cofradías es la diferencia en la cotización de las capturas desde que salen de la lonja hasta que se exhiben en las plazas, donde los precios «se disparan» tras una hora.
Y si los marineros de Cantabria han puesto 'bandera' y no quieren salir a pescar más bocarte el lunes es precisamente por la baja cotización de la especie en los últimos días. Al menos para ellos. No acompaña ni el tamaño ni el precio, estancado desde el inicio de la costera, en marzo.
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