El bogavante, a casi 50 euros el kilo

Lo que se notaba ayer viernes era menos ambiente del habitual en la plaza santanderina. «La cosa está fría en esta semana previa a la Navidad, y ya son casi las once de la mañana», explicaba Unai, de Pescados Unai. «La cosa se irá animando la que entra. Además, al menos en mi casa, mantenemos prácticamente los mismos precios que en 2022», recalcaba mientras mostraba un rape negro que vendía a 18,9 euros/kilo. Había gente comprando, pero también mucha preguntando. «Me gusta venir estas semanas prácticamente a diario. Echo un ojo y si veo algo que me encaja, lo compro. No es que fluctúe mucho, pero a veces te llevas alguna sorpresa positiva», explica Pedro, un comprador que apuntaba y comparaba precios en una pequeña libreta.

Otra de las modalidades, cada vez más extendida, es comprar el pescado para congelarlo antes de última hora. «Es más asequible porque a medida que nos acerquemos a la Nochebuena los mariscos llegarán a sus precios máximos», explica Isabel Bajo, de Mariscos Selectos Ana y Vanesa, que se ofrece a hacer una visita guiada por el mostrador. «La langosta viva está a muy buen precio, a 87,9 euros el kilo. Se llegará a poner entre 100 y 110; el percebe, que lo traemos de Cedeira (Coruña), hoy (por ayer) lo vendemos a 62 euros el kilo», explica. En ese momento, un par de clientes preguntan por el bogavante. «Es de lo que más sube de precio. Comienza a ascender en octubre-noviembre y no baja hasta junio. Es porque se consume mucho y tiene un sabor exquisito. Ahora está a 49,9 euros el kilo, pero llegará a 70 o 75», recalca.

Las almejas sí que están disparadas, sobre todo las que vienen de Galicia. La gran cantidad de agua de lluvia que han absorbido las rías ha reducido la salinidad y ha arruinado la cosecha. «Las de ahora son de cultivo y están a 48 euros el kilo, pero subirán mucho más».

No todas las carteras pueden soportar estos precios. En el Mercado de la Esperanza también hay pescaderías que trabajan género menos exclusivo pero que tiene tirón también durante las Navidades. «Está muy bien de precio. Esta semana y la anterior no ha hecho malo en la mar y los barcos han podido salir a faenar, y se nota», explica Marta Gómez, de Pescados Marta y Enchi. «La lubina de 'estero' está igual que todo el año, a 13,5 euros el kilo; el rape entre 11 y 14, y la dorada, que la mía es de piscifactoría, está a 9,5», subraya.

A diferencia de la zona de pescados y mariscos, la planta de arriba de la plaza está mucho más vacía. «En estas fechas trabajamos mayormente por pedidos. La gente no quiere quedarse sin ellos. De hecho, no damos abasto a prepararlos», explica David Movellán, de Carnicería Movellán. «La carne no subirá mucho, uno o dos euros a lo sumo. La gente tira de lo de siempre: lechazo, solomillo, las chuletas buenas, piezas para asar como el redondo de ternera...», continúa. «El lechazo está a 26,7 euros el kilo limpio y sin las asaduras, el solomillo a 39, el entrecot a 24,5 y carrilleras de ternera ya no quedan, sólo hay de cerdo que son algo más baratas», concluye.

Las charcuterías sí tienen movimiento. «Los clientes son bastante fieles a sus gustos. El que es de jamón, compra jamón; el de paleta, paleta. Otros prefieren el lomo ibérico o la cecina», explica Ana Belén, de Charcutería Mantequería La Asturiana. El jamón ibérico al corte se vendía a 89,90 euros el kilo; el de bellota a 120, el Joselito a 199 -la paleta a 110- y la cecina, a 41,5.