La Policía frustra seis hogueras en Santander e impone 175 multas en la noche de San Juan

«A la gente le cuesta entender que no podemos hacer ciertas cosas que hacíamos porque no está permitido», aclaran fuentes policiales. Los treinta agentes desplegados se movieron principalmente por el entorno de El Sardinero, enclave tradicional de este día con la gran hoguera que cada año se construye en la playa, que suele dejar imágenes para el recuerdo con los arenales atestados de jóvenes que disfrutan de la llegada del solsticio de verano. No fue así esta vez. No hubo fuego, ni tampoco masificación de personas en el arenal, pero sí pequeños grupúsculos, numerosos, de gente joven consumiendo alcohol en la calle, muchos de ellos sin la obligada mascarilla.

Hasta 130 sanciones se instruyeron por este incumplimiento, a las que le siguieron en número las 18 formuladas por consumo de alcohol en la vía pública, porque todos esos grupos habían organizado botellón. «Ha habido también otras por falta de respeto a la autoridad, y por desobediencia... Es gente joven que está consumiendo bebida y que no alcanza a ver el alcance de sus actos». Otras sanciones tuvieron que ver con el incumplimiento de la ordenanza de convivencia ciudadana, o con infracciones de las normas de limpieza de la vía pública.

Los agentes se desplegaron desde última hora de la tarde por todo el entorno de El Sardinero y alrededores, lo que se planteó también como acción disuasoria. Varios de ellos pasearon por las playas a pie y con los perros, que se encargan de localizar todo tipo de sustancias estupefacientes en los registros. De hecho, en esa noche se tramitaron dos sanciones por tenencia de drogas.

Los controles se extendieron también al entorno del Casino y Mataleñas, para trasladarse después hasta la zona de Cueto y Monte. Son, por tradición, los lugares donde se han encendido mayor número de hogueras en años anteriores, aunque esta vez se prendieron muy pocas. La Policía Nacional acudió a San Juan de la Canal, a Campogiro y a la calle Rafael Alsúa, donde se detectaron tres fuegos ilegales. Los bomberos sofocaron las llamas de estas y otras dos en Santander. También apagaron una sexta en una vivienda de El Astillero y una séptima fuera de la capital cántabra, en el municipio de Ribamontán al Mar. En el resto de la región la Guardia Civil, competencia en el ámbito rural, no destacó mayores incidencias.

Lo que no se pudo sofocar fue la gran afluencia a los locales de ocio nocturno de la capital, porque a falta de las tradicionales hogueras, la celebración se trasladó al centro, donde se volvieron a dar escenas de aglomeraciones en ciertos establecimientos.

Es un frente sobre el que la Policía advierte que continuará poniendo especial atención. Sobre todo porque con el fin del estado de alarma y la libertad de movimientos entre regiones, la afluencia de turistas a Santander multiplica las posibilidades de que se produzcan aglomeraciones en estos lugares.