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La marea viva que llegará hoy a Cantabria poco tiene que ver con la del pasado mes de septiembre. No se repetirán las imágenes tranquilas del Paseo de Pereda de Santander lleno hasta la bandera de curiosos para fotografiarse al borde de una bahía ... que parecía estar a punto de desbordarse. «Lo aconsejable, de hecho, es que nadie trate de tomar imágenes como se hizo la pasada vez porque en esta ocasión podría resultar peligroso». La advertencia es de Raúl Medina, director general del Instituto de Hidráulica de Cantabria (IH).
El experto asegura que, al contrario que hace un mes, las condiciones climatológicas serán mucho peores y que ese contexto llevará a que el nivel del mar pueda subir «incluso unos diez centímetros más que la vez pasada». Una altura nada despreciable si se tiene en cuenta que hay una altura de dos metros prevista para las olas que llegarán a la costa y que el aviso amarillo por lluvias en algunas zonas del norte peninsular podría incrementar el riesgo de inundaciones, sobre todo a partir de las cinco de la tarde, cuando está prevista la pleamar con un coeficiente de 114.
5,19 metros
de altura alcanzará el mar hoy
Pleamar horas
A las 04.50 y a las 17.09 h.
Bajamar horas
A las 10.52 y a las 23.16 h.
La clave de este cambio de situación está en la combinación de factores. «Por un lado la marea astronómica, es decir, la que viene determinada por la atracción de los astros, será algo menor que en la de septiembre», especifica Medina. «Pero, sin embargo, va a empeorar la situación porque la marea climatológica, es decir, la que depende del tiempo que haga, va a ser más intensa, por lo que en el balance la situación será peor y también más peligroso», advierte.
Lo más aconsejable será apartarse de las zonas donde tradicionalmente más castiga el mar en estas ocasiones. «La curva del hotel Chiqui, y ese espacio de El Sardinero, por ejemplo, será mejor no pisarlos, porque las olas serán fuertes y podrían alcanzar el paseo». Lo mismo sucede con el espigón de San Vicente de la Barquera y otros enclaves similares que existen en Cantabria. Los ayuntamientos procederán, como en ocasiones anteriores, a retirar vehículos y otros enseres que puedan sufrir desperfectos. «Esa sería otra de las recomendaciones, que lo mejor será retirar todo ese mobiliario que sabemos que puede ser arrastrado por el mar y puede sufrir desperfectos».
5,2 metros
de altura alcanzará el mar el viernes
Pleamar horas
A las 05.30 y a las 17.52 h.
Bajamar horas
A las 11.35 y a las 23.58 h.
Lo que resultará inevitable será la erosión natural de entornos que ya vienen sufriendo un ataque continuado del mar Cantábrico. «La zona de las dunas de Somo y Loredo se va a degradar con este temporal. Lo que hay que recordar es que no hay que acercarse a esos espacios porque una ola podría arrastrar perfectamente a una persona», insiste el director del IH a la hora de hacer un llamamiento a la precaución.
Mañana viernes la pleamar llegará a las seis de la tarde con una altura de marea parecida, aunque la borrasca se atenuará y minimizará el impacto del mar en la costa.
Cantabria está en alerta amarilla por intensos aguaceros hasta la una de la tarde y pueden llegar a acumularse quince litros por metro cuadrado en una hora. «Si esas fuertes precipitaciones coinciden con las horas de pleamar, podríamos estar hablando de que en ciertas localidades podría haber riesgo de inundaciones», advierte Raúl Medina. Ampuero, Santoña y el puerto de Raos, en Santander, podrían sufrir esta situación.
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