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Las fuertes rachas de viento que está provocando la borrasca 'Elsa' en Cantabria han afectado a la actividad del aeropuerto Seve Ballesteros, donde se han registrado rachas de 90 kilómetros por hora. Hasta el momento, tres vuelos han visto alterados sus planes: dos han ... sido desviados hasta Bilbao (uno procedente de Madrid y otro de Dublín) y un tercero ni siquiera llegó a despegar desde el Adolfo Suárez/Barajas ante la previsión de no poder tomar tierra en Santander.
Cronológicamente hablando, el primer afectado ha sido un vuelo de Iberia procedente de Madrid que iba a tomar tierra en el Seve Ballesteros a las 12.50 horas y que ha tenido que ser desviado al aeropuerto de Bilbao. A las 13.05 el vuelo de Iberia IB00554 ha tenido que cambiar de rumbo para dirigirse a Loiu.
Se da la casualidad de que en ese vuelo desviado viajaba el vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, que nada más tomar tierra en Bilbao publicaba un mensaje en su perfil de Twitter, en el que ha compartido el vídeo grabado por un testigo del impactante momento en el que ese avión pretendía tomar tierra en el Seve Ballesteros y canceló el intento a escasos metros de la pista.
Hemos aterrizado en Bilbao 🙌🏼 menuda surada 😮 aplausos a toda la tripulación 👏🏼👏🏼👏🏼 https://t.co/2pzMqT8LgR
Pablo Zuloaga /❤ (@Pablo_Zuloaga) December 18, 2019
Sí que consiguieron tomar tierra –con cierta dificultad, eso sí, y gracias a llamativas y complejas maniobras– los aviones de Ryanair que llegaban desde Roma o Bruselas en torno a las 14.00 horas. Sin embargo, el vuelo FR7152 de la compañía de bajo coste irlandesa procedente de Dublín, que tenía previsto aterrizar en el Seve Ballesteros alrededor de las cuatro de la tarde, no lo pudo hacer y acabó también desviado hacia Loiu, con el consiguiente trastorno para los viajeros que esperaban en Santander con el billete a Irlanda en la mano.
La última incidencia, hasta el momento, ha sido la que más perjuicios ha causado: se ha cancelado el vuelo IBE0556 de Iberia entre los aeropuertos de Madrid y Santander que debía haber despegado desde la capital de España a las 16.00 horas y su posterior regreso, previsto para las 17.45 horas. Los pasajeros de ambos trayectos, que superan el centenar, han sido desplazados en autobús.
El Seve Ballesteros ha tenido de todo hoy: desvíos, cancelaciones y también retrasos, como el que afectó al vuelo de Bruselas, que debía haber salido a las 14.45 horas y partió finalmente tres horas más tarde.
Hoy Cantabria y otras catorce provincias del norte están en alerta ante los fuertes vientos que trae la borrasca 'Elsa', con rachas de 100 kilómetros por hora en muchos lugares y de hasta 120 en los sistemas montañosos. A las nueve de la mañana ha entrado en la región un flujo intenso de aire húmedo y templado de procedencia atlántica que ha dado lugar a un temporal de viento y a unas temperaturas muy cálidas para encontrarnos en pleno diciembre.
La potente surada que trae consigo 'Elsa' se ha dejado sentir tanto en el litoral como en todo el interior de la región, sobre todo en Liébana y la Cantabria del Ebro, donde están en alerta naranja desde hoy y hasta mañana por la noche, por posibles rachas de hasta 100 km/h. En el centro y el valle de Villaverde la alerta es de nivel amarillo.
Las rachas de viento más fuertes de este miércoles se han producido en Tresviso, donde se han registrado 107 km/h; Santander (90 km/h), Alto Campoo (89 km/h), Villacarriedo (88 km/h) y Torrelavega (83 km/h).
Los efectos colaterales de los vientos han hecho que el Centro de Atención de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria haya recibido, entre las 09.00 y las 18.00 horas, un total de 183 llamadas, que han derivado en la coordinación de 81 incidencias. La mayoría han sido por árboles caídos que cortaban carreteras autonómicas y señales desprendidas en la A-8 y la S-10. También se han producido caídas de vallas, antenas, persianas, carteles, tejas, señales, adornos de navidad, contenedores, sin que se hayan registrado sucesos de gravedad ni daños en personas.
La mayor parte de las incidencias se han registrado en Santander, Camargo, Astillero, la zona de Medio Cudeyo, Villacarriedo, Santa María de Cayón, Los Corrales de Buelna y San Vicente de la Barquera.
Pero 'Elsa' también ha mostrado una cara amable: hoy los cielos han estado despejados en la primera parte del día y han subido las temperaturas de forma notable. En San Vicente de la Barquera se han alcanzado 20 grados, y en Ramales, Torrelavega y Santander los termómetros han alcanzado 16º de máxima.
El jueves el vendaval se recrudecerá. Las temperaturas seguirán ascendiendo y el viento de componente sur vendrá con rachas muy fuertes generalizadas, incluso 120-130 km/h en las cumbres. Al final del día en el litoral rolará a oeste.
Cantabria comenzará las Navidades con buen tiempo, dejando atrás el otoño más lluvioso de los últimos 40 años, que registró además el noviembre más húmedo desde 1911, según ha dado a conocer este miércoles el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Cantabria, José Luis Arteche. De esta forma, concluye un año que ha sido, por lo general, cálido y muy húmedo,
En los próximos días se mantendrá el viento en la región, pero el invierno arrancará -el domingo a las 5.22 horas- con tiempo anticiclónico, «muy estable» y sin «mayores contratiempos». También ha señalado Arteche que, según los modelos, este invierno será más cálido de lo habitual, aunque no se estima con exactitud cómo será en cuanto a precipitaciones.
Respecto al otoño que está a punto de cerrarse, Arteche destacó que fue cálido, con 14,1 grados de media, 0,3 más de lo habitual, y extraordinariamente húmedo, pues cayeron de media 630 milímetros, lo que habitualmente se registra sumando esta estación más el invierno.
Las temperaturas más altas se concentraron durante el inicio del otoño en Santander (33 grados), Castro (32,6), Ramales (32,2) y Villacarriedo (32), mientras que las mínimas se registraron a mediados de noviembre sobre todo en la zona campurriana.
La mayor cantidad de agua recogida se produjo coincidiendo con las inundaciones de finales de octubre en Alto Campoo (116,8 litros por metro cuadrado) y Terán (115,3). Además, 25 estaciones registraron lluvias «récord» en noviembre, siendo Soba la que más con 1.108,2 milímetros, más del doble de lo habitual en esta época. Una cantidad que, según detalla Juan José Rodríguez, responsable de Climatología de Aemet, posiblemente sea la mayor registrada en un municipio cántabro desde que se recogen datos en 1911.
También ha explicado que los días 22 y 23 octubre, cuando se produjeron las segundas inundaciones del año en Cantabria, gran parte de las precipitaciones se concentraron en la zona baja de los valles del Saja y del Nansa, los más afectados por las riadas, así como una pequeña parte en el sur regional.
Respecto a la insolación, Cantabria registró el tercer noviembre menos soleado desde 1978, aunque otoño en cómputo global no estuvo muy por debajo de la media de la estación (89 por ciento).
También noviembre destacó por ser el tercero más tormentoso de la serie, con 1.257 descargas, de las cuales 551 se produjeron el 15 del mes.
El balance del año hidrológico registra un superávit del 93 por ciento, por lo que según Rodríguez, si ya no lloviera hasta febrero, Cantabria seguiría estando en las condiciones normales para esa época.
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