
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Estaba anunciado. La Aemet había avisado hace un par de días de la llegada de una borrasca procedente de las islas británicas que cambiaría las temperaturas y traería vientos casi huracanados. Un presagio meteorológico que se cumplió ayer miércoles con factor sorpresa, sobre todo para los turistas nacionales que han llegado a Cantabria huyendo del calor y buscando un remanso de paz en las playas de la región y que tuvieron que recoger sus bártulos playeros «en cuestión de minutos».
«Nunca había visto nada igual, fue muy rápido, volaba todo por los aires, las sombrillas, las toallas… Tuvimos que salir corriendo de la playa», contaba ayer a este periódico Ramón Gómez, un turista procedente de Castilla y León. Dice que duró diez minutos, los suficientes para dejar completamente vacío el arenal. A la una y media de la tarde, no había ni una sola toalla en la playa.
El viento llegó acompañado por una densa neblina que acabó por rematar los planes de quienes se conformaban con unas buenas vistas.
Según los datos de observación de la Agencia Estatal de Meteorología, San Vicente de la Barquera registró ayer rachas de viento de hasta 58 kilómetros por hora a las doce y media del mediodía, solo por detrás de los 67 km/h medidos en el pico Coriscao, en Camaleño, una cifra que se coló en los baremos nacionales de las zonas donde más sopló el viento.
La borrasca que ha irrumpido en Cantabria, bautizada por el organismo francés de meteorología como Patricia, llega también con temperaturas inusualmente bajas para esta época del año, además de nubes y chubascos en la vertiente cantábrica y mediterránea.
De ahí que si ayer las temperaturas alcanzaron los 30 grados en Santander (en la zona del aeropuerto) a las 12.00 horas, hoy las máximas, según la previsión de Aemet, no superarán los 22, casi ocho grados menos. Y lo mismo para el viernes, jornada en la que se esperan máximas en toda Cantabria de 23 grados en Potes, donde ya saben que en verano manejan su propio 'clima'; 22 en Santander o Torrelavega; y 18 en Reinosa.
Además de ese bajón brusco de temperaturas, la Agencia Estatal de Meteorología advierte de fenómenos costeros, por lo que estará activa la alerta amarilla por oleaje hasta las doce del mediodía de este jueves.
02/08 10:54 #AEMET actualiza #FMA costeros en Cantabria. Activos HOY y MAÑANA. Nivel máx amarillo. Imagen del mapa de avisos en vigor a las 10:54 . Para ver una tabla de avisos actualizada haga CLIC EN LA IMAGEN o visite https://t.co/rJpaaBX5gK https://t.co/SBW96WDaKg
— AEMET_Cantabria (@AEMET_Cantabria) August 2, 2023
Previsión para este jueves
Las altas temperaturas, las olas, las lluvias y las tormentas tendrán este jueves en riesgo a dieciséis provincias españolas de diez comunidades autónomas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En concreto, debido a las altas temperaturas estarán en aviso amarillo en Andalucía las provincias de Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla. Además, Asturias estará en riesgo por olas; las Islas Baleares por olas, lluvias y tormentas; y Cantabria por olas.
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