El brote de Sierrallana eleva la cifra de hospitalizados, pero el nivel de contagios se mantiene estable

Cantabria se mantiene en un nivel de alerta media (2 de 4), a la espera del impacto de los contactos sociales de las Navidades en la tasa de incidencia, que se sitúa en 159 casos por cada 100.000 habitantes. Ayer se diagnosticaron 65 infecciones, en la línea de las jornadas previas, aunque crece levemente el número de pacientes ingresados: de los 78 que pasaron la Nochebuena en los hospitales cántabros a los 91 que recoge el informe de Sanidad con los datos cerrados la pasada medianoche. Parte de ese aumento se debe al brote detectado en una planta de hospitalización no covid en Sierrallana (la de Traumatología-Cardiología), que ha afectado a ocho pacientes tras dar positivo un enfermo ingresado por otro motivo.

Todos los casos confirmados han pasado a la zona de aislamiento, elevando a 16 el total de enfermos covid atendidos en Torrelavega. Otros diez pacientes alojados en la misma planta han dado negativo en el cribado de PCR realizado pero permanecerán en cuarentena y sin recibir visitas de familiares.

La Dirección del Hospital sospecha que precisamente el primer contagio pudo venir por esa vía (una visita) y que la ausencia de síntomas de la enfermedad en una zona aparentemente 'limpia' de virus hizo que se propagara también entre los trabajadores. Hasta el momento, los test han confirmado once profesionales contagiados (se ha añadido uno más al balance anterior), de tal forma que el brote deja ya 19 afectados. En principio, «todos evolucionan bien», según apuntan fuentes hospitalarias.

«El virus no entiende de Navidades», subraya el gerente de Sierrallana, Pedro Herce, que considera que «la situación ya está controlada, porque se ha actuado de forma rápida. Por suerte, se podrá contener dentro del hospital porque nos ha cogido en un momento en el que tenemos camas libres y efectivos disponibles para cubrir las bajas gracias a que había descendido la presión asistencial». No obstante, no descarta que aún pueda dar la cara algún caso más derivado de este foco.

El resto de hospitalizados por covid en Cantabria se reparten entre Valdecilla, que cuenta con 54 (entre ellos, los 23 que permanecen graves en la Unidad de Cuidados Intensivos); Laredo, que tiene 7; y Tres Mares (Reinosa), que se ocupa de otros 14, principalmente derivados desde la residencia de mayores San Francisco I, una de las más golpeadas por el virus en las últimas semanas.

Descontando los ingresados, en Cantabria constan otras 1.370 personas con la infección activa, pero que permanecen en cuarentena domiciliaria por presentar cuadros leves o ser asintomáticos, algo que ocurre en más de la mitad de los casos.

Desde el inicio de la pandemia, se han diagnosticado en la región 18.694 positivos, de los cuales 16.851 superaron la enfermedad, mientras que 382 han perdido la vida. Ayer no se registró ningún fallecimiento.