Buruaga abre la puerta a más cambios, pero «ni muerta» cesará a Pascual

Por los cesados y por los que se quedan. «Ni muerta ceso al consejero de Salud», dijo en referencia a César Pascual. En opinión de regionalistas y socialistas, él también debería estar en la lista por el «caos» sanitario del verano, lo mismo que el consejero de Industria, Eduardo Arasti. «No tengo ningún reproche que hacerles. Esto no es una reestructuración en términos de reproche, sino de sana ambición», afirmó Buruaga, que insistió en que Palencia y Fernández «se han dejado la piel». Aunque no tiene en mente nuevos retoques en el Ejecutivo, está dispuesta a «seguir haciéndolos cada vez que crea que Cantabria lo necesita».

En el extremo contrario, PRC, PSOE y Vox celebraron estas dos salidas y también dieron la bienvenida a las incorporaciones, pero no compraron la idea de que la crisis de Gobierno responde a un «impulso a nuestra tarea y a acelerar el cambio que iniciamos hace más de un año». Creen que se lleva a cabo porque muchas cosas en las áreas afectadas funcionaban mal.

La presidenta considera que el relevo «ha sido ejemplar y en tiempo récord» y que «no se produce como consecuencia de ninguna crisis interna». Por eso no cogió el guante que le lanzó el diputado Guillermo Blanco (PRC), que pidió sin éxito a la jefa del Ejecutivo que pidiera disculpas a los ganaderos por el daño que hizo Palencia al sector. Él, el ya exconsejero, ha sido el más criticado. «Gracias, en nombre de los ganaderos, por haber apartado a la mayor lacra que han sufrido. Ha hecho mucho más daño que la enfermedad hemorrágica. Más daño incluso que el lobo», dijo el regionalista, que prefirió quedarse con la parte positiva.

Buruaga se empeñó en rechazar que el relevo sea una crisis, y el portavoz del PRC, Pedro Hernando, en todo lo contrario: «Tiene un Gobierno en crisis. En crisis de inacción y en crisis de gestión». Para el regionalista, el argumento de Buruaga de que ha tenido que dedicar parte de sus primeros 14 meses en Peña Herbosa a resolver el caos que dejó el bipartito no se sostiene cuando ha sido ella la que ha cambiado 29 altos cargos en este tiempo. Como tampoco se sostiene, en su opinión, que defienda a los cesados cuando ha sido ella misma la que ha decidido sacarles del Ejecutivo. Hernando se detuvo en el caso de Fernández, que ya tiene un nuevo puesto en el Gobierno. «Quien era una pésima gestora de la cultura, el turismo y el deporte, no puede ser una buena directora general de Cultura», concluyó.

A esa crítica se sumó Pablo Zuloaga. El socialista consideró que decisiones como la tomada con Fernández dejan entrever que los problemas del Gobierno «no son de los consejeros, sino la falta de liderazgo» que demuestra la presidenta. Más allá del curioso movimiento, el PSOE entiende que lo que preocupa a los cántabros es que la crisis del Ejecutivo se está trasladando a los datos de la sanidad o la industria. «Cuando dice que hay que acelerar, confiesa que no han empezado a andar. Llevan más de un año parados», respondió Zuloaga a otra de las afirmaciones de Buruaga. Esa de que los cambios son una «oportunidad» para avanzar más rápido.

Desde Vox, Leticia Díaz se centró en otro de los cambios, que según la presidenta no son «cosméticos». Los de las denominaciones en las consejerías para incluir las áreas de Vivienda y Financiación Autonómica en las carteras de Fomento y Economía. «Aunque cambie el nombre no van a cambiar la realidad», lamentó Díaz, que ironizó afirmando que, sí fuera tan fácil, podía incluir a la Consejería de Ganadería la coletilla de «abono de las ayudas en tiempo» y a la de Industria la de «creación de empleo autónomo», dos aspectos que, a su juicio de Vox, demuestran las carencias del Ejecutivo.

Ante tal avalancha de críticas, Buruaga tiró de hemeroteca. Recordó que el caso de Fernández no es tan excepcional con ejemplos nacionales y regionales. En el Gobierno central, José Manuel Rodríguez Uribes pasó de ministro de Cultura a presidente del Consejo Superior de Deportes y en el bipartito, Jesús Oria pasó de consejero de Ganadería a director general en Educación. Recordó como José Luis Gochicoa se fue «con homenaje» tras destaparse el 'caso Obras Públicas» y lamentó que el PSOE de lecciones cuando cesó a Ramón Ruiz de Educación por motivos orgánicos y no hizo lo mismo con Luisa Real pese a los casos de corrupción en el SCS. «¿De qué acusan ustedes a mi Gobierno? ¿Han sido mucho mejores consejeros que otros que nunca dimitieron? Hemos hecho en un año más que otros en diez. Antes de esta remodelación Cantabria tenía un buen Gobierno, ahora, Cantabria tiene un Gobierno mejor», concluyó Buruaga.

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