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Una parte del éxito del Gobierno de Buruaga depende de que logre sacar adelante leyes y presupuestos en el Parlamento. Juan José Alonso (Escalante, 1973) es la persona elegida para ejercer como portavoz y buscar los obligatorios acuerdos que necesita un PP en minoría.
-¿ ... Cómo definiría este año largo de Gobierno de Buruaga?
-El balance es positivo: un cambio sereno, firme y valiente. Eso no significa una revolución, pero sí un cambio. Buruaga llegó al Gobierno encontrando una Cantabria que lideraba todos los rankings negativos, como el de desempleo juvenil o listas de espera. Ha sido un año de trabajo silencioso y riguroso, impulsando medidas y frenando el declive para crear las bases del crecimiento fiscal. Algo fundamental ha sido la reforma fiscal, por mucho que algunos la tilden de tibia y otros de agresiva. Eso significa que estamos en la centralidad y el acierto.
-¿Qué sorpresas habrá en el nuevo Presupuesto y cómo será la negociación?
-Lo primero es esperar a conocer el borrador y, sin duda, será realista. Lo encaramos como hace un año: con la participación de todos los grupos. La intención del grupo popular es acordar con todos y sobre todo. Y el resultado de las votaciones así lo demuestra, aunque es verdad que con el PSOE, por la actitud en la que está Zuloaga, no esperamos nada. Se ha echado al monte en una deriva obstruccionista. De los demás grupos sí espero responsabilidad y que piensen en el interés común.
-Dan por hecho que Cantabria perderá 600 millones al año con el cupo catalán. Si Hacienda presenta un sistema que incluya el cupo, pero que dé más recursos a Cantabria, ¿lo rechazarán?
-Eso es el milagro de los panes y los peces. Lo que sí es cierto es que las cesiones de Sánchez solo responden a la premisa de lograr su supervivencia política, aunque pase por encima de todos los españoles. En Cantabria no estamos dispuestos a que llegue ni un euro menos de lo que se necesita para prestar los servicios necesarios.
-Póngase en el caso de que hay cupo catalán y más dinero para Cantabria. ¿Renuncian al dinero por evitar el cupo?
-No se pueden hacer acuerdos bilaterales sobre este tema, tienen que ser acuerdos multilaterales. No vamos a caer en la trampa de Sánchez.
-El PSOE dice que ellos son una garantía por dos motivos: el actual sistema lo creó él y beneficia a Cantabria y porque nunca antes Cantabria ha recibido tanto dinero como con Sánchez.
-El problema es que la palabra de Sánchez ya sabemos lo que vale. Su prioridad es mantenerse en La Moncloa. Decía que no habría amnistía y ya la tenemos, dice que va a dar dinero a todos y se lo va a dar solo a los catalanes de forma privilegiada.
-¿El PP está a favor de realizar una quita de la deuda?
-No podemos trocear el Estado por el interés de Sánchez. Repito, no puede haber pactos bilaterales.
-El Gobierno de España ha presentado el techo de gasto. Si el PP lo vuelve a tumbar, Cantabria contará con 95 millones de euros menos el año que viene.
-El Presupuesto que se aprueba es nacional. Siempre habrá en él algún aspecto positivo, pero hace falta que se apruebe un Presupuesto que sea beneficioso para todos, no que favorezca a unos frente a otros, un juego en el que Sánchez es experto. Los Presupuestos del Estado han contemplado infinidad de obras en Cantabria que luego han dilatado sus plazos al doble.
-La primera ley que aprobará este Gobierno será para derogar la de Memoria Histórica. ¿No hay otras prioridades?
-Dentro del Presupuesto de Cantabria de 2024 también estaba el cambio de la Ley del Suelo. No podemos hacer pensar a la gente que una ley se hace como churros. El PP, con su nueva forma de hacer política, es de menos titulares y más seriedad y productividad. Ha sido un año de profundo trabajo y ahora sí se van a consolidar leyes como la de Voluntariado, Vivienda y Simplificación. Esta última será, probablemente, una de las más transformadoras de la historia reciente de Cantabria. Volviendo a la Ley de Memoria, no creo que a nadie le sorprenda que lo hagamos porque era un compromiso del PP. Lo dijimos durante la tramitación, porque era sectaria y rompía el consenso de 1978. Solo servía para crear chiringuitos afines al PSOE, pero la derogaremos salvaguardando el derecho a las exhumaciones -hay una partida en el Presupuesto por primera vez este 2024- y la custodia documental porque creemos que ese periodo nefasto se documente para que sean los historiadores los que nos cuenten la historia, no el PSOE.
-El Ejecutivo da libertad para que los municipios regulen los pisos turísticos, pero no para crear la tasa turística. ¿Por qué una cosa sí y la otra no?
-Con diálogo y consenso podremos llegar a un acuerdo sobre los pisos turísticos. Y sobre la tasa, desconozco si algún ayuntamiento se ha dirigido al Gobierno para pedirla. El turismo es importantísimo para la economía y la vida de muchos municipios. Hay que hacer una reflexión conjunta de los ayuntamientos y del Gobierno.
-¿No descartan entonces la tasa?
-Es una cuestión del Gobierno que el PP no se ha planteado aún.
-En el año que lleva gobernando el PP, ¿en Cantabria ha mejorado o empeorado el problema de la vivienda?
-El problema no es exclusivo de Cantabria. La vivienda preocupa y ya nos preocupaba cuando estábamos en la oposición. Quien no puede ir de salvador ahora es quien no hizo nada cuando estaba en el Gobierno. Hemos puesto en marcha con todos los ayuntamientos, de todos los signos, promoción de vivienda. Es un esfuerzo importante y un compromiso real.
-Esas viviendas se hacen con un plan del Gobierno central, que pone una parte del dinero.
-Pero con el impulso y con recursos del Gobierno de Cantabria, que no lo había tenido en ocho años de Gobierno PRC-PSOE. En dos legislaturas no hicieron ni una vivienda.
«Quien más grita no es quien más razón tiene ni quien representa a la mayoría. El turismo de masas que algunos anuncian como una catástrofe no está ocurriendo. Nadie quiere un turismo masivo, pero es que no es cierto. Los ayuntamientos y el Gobierno trabajan en un turismo de calidad y en promocionar los recursos naturales, culturales, arquitectónicos, gastronómicos… Es un potencial económico al que no vamos a renunciar aunque una serie de personas quieren otros modelos. Hay algunas incomodidades, pero los alcaldes dicen que están dispuestos a asumirlas durante un breve periodo de tiempo porque revierte en más beneficios que inconvenientes».
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