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La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, hizo balance de legislatura la pasada semana durante el debate sobre el estado de la región. Antes de lanzar una catarata de anuncios, rechazar las críticas de «inacción» de la oposición, defender lo hecho hasta ahora ... y pedir más tiempo –el que dura una legislatura– para poder desplegar todo su programa político, la jefa del Ejecutivo advertía de que se subía a la tribuna cuando todavía no había pasado un año desde la llegada al poder. Ahora sí. Es esta semana –un 5 de julio, tuvo lugar la toma de posesión– cuando celebra su primer aniversario en Peña Herbosa y lo quiso festejar rodeada de la plana mayor de los empresarios de la comunidad autónoma, un sector al que otorga «un papel clave» dentro de su proyecto político de cambio.
«Sin empresas no hay riqueza; y no se puede redistribuir la riqueza si no se crea. Sin empresas no hay crecimiento económico, no hay empleo y, por tanto, no hay sociedad del bienestar», aseguró la presidenta durante su intervención en el coloquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) bajo el título 'Balance tras un año de gobierno: logros y retos pendientes'. Básicamente, Buruaga insistió en los mismos argumentos que durante el debate de orientación política de la semana pasada. No hizo nuevos anuncios y subrayó aquellos asuntos en los que ya puso el acento la semana pasada, desde la rebaja fiscal, hasta el Plan de Autónomos pasando por el proceso de simplificación administrativa. El objetivo de la presidenta este jueves era otro:convencer al mundo empresarial de que Cantabria ya ha tomado el «nuevo rumbo» que prometió al tomar el relevo del bipartito y de que ellos son una parte fundamental para conseguir que, tras años de estancamiento, todos los indicadores de Cantabria vuelvan a estar primero en la media de España y, después, a la cabeza del país.
«Apostamos, sin lugar a dudas, por la colaboración público-privada. Otros la demonizan, allá ellos... Yo soy una seria defensa de ella como palanca del desarrollo regional», dijo la presidenta, que en ese momento levantó los aplausos del público. O la coincidencia del Gobierno del PP con el sector privado es total, o Buruaga prefirió obviar aquellos asuntos conflictos –por ejemplo, no se mojó cuando le preguntaron por los altos niveles de absentismo laboral–, pero lo que es un hecho es que todos los asuntos que tocó durante su intervención contaron con la aprobación de los empresarios. Volvió a levantar aplausos cuando repasó la reforma fiscal y las nuevas bonificaciones en el IRPF que entrarán en vigor en enero para tratar de atraer inversión extranjera y que personas que viven en otras regiones o fuera del país traigan su domicilio habitual a Cantabria.
Se darán nuevos pasos pero «Cantabria es ya hoy una región más atractiva para la creación económica y el empleo». «Hemos dejado de ser un depredador fiscal para ser una región amiga de los inversiones, de los empresarios, de las familias, de los ahorradores, de los autónomos…», continuó la popular, que con el acto de hoy pretende dar por concluida la crisis que se abrió cuando el presidente de la CEOE, Enrique Conde, aseguró que la región «no termina de arrancar». Este fue el primer asunto por el que le preguntaron en el coloquio.
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Al respecto, Buruaga afirmó que no tiene problemas en encajar las críticas, pero que en este caso, en su opinión, las palabras de Conde están lejos de ser una enmienda a la acción de su Gobierno. La presidenta lo ve más como una pretensión por parte de la patronal de ser constructiva y lo relaciona con el alto nivel de expectación que generó la llegada del PP a Peña Herbosa tras dos legislaturas de bipartito:«Al presidente de la CEOE le gustaría ir más deprisa, y a mí también, pero la política seria no es ni magia, ni ficción, más cuando no se trata de poner en marcha parches, sino de tomar medidas estratégicas para afrontar los problemas. Tiene que haber un tiempo entre la siembre y la cosecha».
Si Buruaga cifró la pasada semana en 23 las grandes inversiones privados –desde la fábrica de hidrógeno verde de Torrelavega a los proyectos eólicos y la ampliación de Aguayo– que están planteadas en Cantabria para los próximos años, siete días después, la presidenta celebró que en este tiempo se han incorporado dos más. No dio nombres y no los dará hasta que las empresas quieran o los planes se materialicen, pero habló de una de 150 millones y otra de 63 millones. En total, las 25 iniciativas suman 5.500 millones. «Con que una de los 25 fructifique habrá merecido la pena, pero los vamos a pelear todos. Sería imperdonable perderlas porque no hicimos lo suficiente o por desidia, como ha ocurrido en otras épocas», concluyó Buruaga.
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