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José Ahumada
Santander
Lunes, 2 de diciembre 2024, 21:49
«Ni voy a cesar al consejero ni la Sanidad se hunde, ni hay agendas ocultas ni manipulación en las listas de espera». De esta forma tajante, la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, expresó su apoyo a César Pascual en el Parlamento, ante las preguntas presentadas por PRC y PSOE sobre su posible destitución. La jefa del Gobierno regional defendió la labor de Pascual al frente del área y criticó el «enorme empeño» de socialistas y regionalistas por trasladar a la sociedad una «sensación de caos» en la Sanidad cántabra que no existe. De hecho, culpó a ambas formaciones por la difícil situación, heredada de sus años al frente del Ejecutivo, que ahora han de afrontar.
«No voy a cesar al consejero, porque tiene mi confianza y porque está gestionando la Sanidad con criterio, valentía y honestidad en una situación de enorme complejidad», señaló la presidenta, quien detalló que, durante esta nueva etapa como consejero se ha contratado a 17 médicos en Laredo y a otros 37 para cubrir las sustituciones en Atención Primaria, siete de ellos para los SUAP. Igualmente, destacó la importancia del acuerdo alcanzado, precisamente, con los SUAP para «acabar con años de desatención y conflicto», así como la solución a la «chapuza de la protonterapia», el pacto firmado con los médicos para mejorar sus condiciones laborales y el plan para reducir las listas de espera, que, según avanzó, va a permitir terminar el año con mejores datos que al cierre de 2023.
Tanto el portavoz del PRC, Pedro Hernando, como el del PSOE, Pablo Zuloaga, formularon preguntas a la presidenta, en este primer pleno del mes, sobre el posible cese del consejero, para el que «sobran los motivos, según el líder socialista». «Su proyecto sanitario es fallido», resumió. Hernando, por su parte, reprochó a Buruaga su «responsabilidad directa» en lo que considera un desbarajuste sanitario.
Al contrario que los representantes de la oposición, Sáenz de Buruaga sostuvo que la Sanidad regional es «de Primera División», y aunque reconoció que el verano había sido una etapa difícil por la falta de médicos sustitutos, y admitió también la existencia de problemas en el Servicio Cántabro de Salud, aseguró que la asistencia a los pacientes se está prestando «con absoluta normalidad». A su juicio, la mayor parte de las dificultades a que deben enfrentarse actualmente sus gestores derivan de la «inacción del pasado», cuando PRC y PSOE gobernaban la región y la Sanidad dependía de este último partido.
A esa falta de atención del bipartito achacó también, en concreto, las deficiencias en la atención sanitaria en Campoo, antes de anunciar que las consultas del Centro de Salud de Reinosa reabrirán de forma progresiva «a primeros de año», después de que la actividad asistencial se trasladara al Hospital Tres Mares el pasado mes de septiembre debido al desprendimiento de una parte del techo.
Como explicó, fue la «falta de mantenimiento» en anteriores legislaturas la causa del derrumbe parcial del techo de una consulta en el centro campurriano, y puso en valor la actuación de la Consejería de Salud, que «reaccionó rápidamente y adelantó los trabajos de rehabilitación que ya estaban previstos para ejecutar anticipadamente una actuación de emergencia que va a permitir retomar paulatinamente la normalidad del centro con la entrada del nuevo año».
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