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María José Sáenz de Buruaga ha vivido la primera gran crisis de relevancia en su Gobierno. La subida de un 20% de su salario y el de sus consejeros escondida en el Presupuesto –detectada por este periódico poco después de que el consejero de Economía registrase el documento en el Parlamento– provocó tal revuelo social y político que la obligó a rectificar, dar marcha atrás y renunciar a ese aumento en sus nóminas previsto para el año que viene. Lo hizo pocos minutos después de que el PRC, con el que ha firmado un acuerdo para sacar adelante el Presupuesto en la Cámara, le exigiera rectificar esa medida que, según ellos, no se trató en las negociaciones del pacto. Al menos no con esa magnitud y esas cifras.
Este intento de subir las nóminas de los consejeros y la presidenta nunca se comentó en las ocasiones en los que algún miembro del Gobierno habló en público del Presupuesto durante las últimas semanas. No lo hizo la propia Buruaga durante el Foro Económico de El Diario Montañés, celebrado la pasada semana, pese a que dedicó buena parte de su intervención a desgranar las cuentas. Tampoco lo hizo en la rueda de prensa en la que escenificó la firma del acuerdo con Miguel Ángel Revilla. Ni el propio consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, lo mencionó durante la presentación oficial del Presupuesto a los medios de comunicación ayer mismo en el Parlamento.
Según el documento facilitado por el propio Ejecutivo, Buruaga iba a cobrar a partir del año que viene 77.634 euros brutos, lo que suponía un 20% más que los 65.555 euros que ingresa anualmente ahora la presidenta regional. La misma subida iba a afectar a los miembros de su equipo. Los consejeros pasarían de ingresar 62.575 euros brutos al año a 74.582 euros a partir de enero.
Desde el Gobierno defendieron que esta medida se había tomado para «revertir una situación injusta». Se refieren a que desde hace trece años tanto el presidente de Cantabria como los consejeros cobran menos que sus subordinados: directores generales, jefes de gabinete y secretarias generales. Fue en 2010 cuando José Luis Rodríguez Zapatero recortó el sueldo de todos los empleados públicos. En aquel momento, las nóminas de los altos cargos bajó un 8%, mientras que la de los consejeros y el presidente lo hizo un 15%. En ese momento empezaron a cobrar más, una diferencia que se ha acentuado con el paso de los años, en los que los sueldos de los miembros del Consejo de Gobierno han encadenado congelaciones, mientras que los del resto se han ido actualizando. Esta diferencia es la que el PP quería corregir, según las explicaciones que ha dado el Ejecutivo una vez que se descubrió la subida no anunciada.
«Es un desequilibrio que se mantiene a día de hoy. La diferencia entre unos y otros se ha ido haciendo cada vez mayor. Hoy un consejero cobra 6.000 euros anuales menos que su jefe de gabinete. Queríamos revertir esta situación anómala, incomprensible, carente de toda lógica y única en toda España», explicó la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, que salió a dar la cara por el Gobierno y a defender la medida en una rueda de prensa urgente convocada pocos minutos después de que el asunto estallara, aunque solo dos horas después la presidenta decidió anular la subida.
Cronología
8.00 horas El Consejo de Gobierno, reunido en la sede de Peña Herbosa, aprueba el Presupuesto.
9.00 horas El consejero de Economía registra el documento en el Parlamento y da una rueda de prensa para presentarlo ante los medios de comunicación. No menciona en ningún momento la subida salarial del 20% de los consejeros y la presidenta de Cantabria.
10.51 horas El Diario Montañés publica en su web la primera información en la que revela el incremento de nóminas escondido en el Presupuesto.
12.00 horas La consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, convoca una rueda de prensa de urgencia para defender la subida y corregir, así, los «desequilibrios» con los sueldos de otros altos cargos.
12.02 horas Miguel Ángel Revilla critica la medida del Gobierno del PP en sus redes sociales.
13.13 horas El PSOE envía un comunicado en el que Pablo Zuloaga tacha de «escándalo» el incremento salarial de la presidenta y los consejeros
14.28 horas El PRC manda una nota en la que exige al PP que rectifique y critica que no le comunicara esa subida cuando negociaron el Presupuesto la semana pasada.
15.50 horas Buruaga publica en sus redes sociales la marcha atrás del Ejecutivo y la renuncia a cobrar el aumento del 20%.
15.51 horas Vox también critica el aumento de nóminas y dice que Buruaga «ha traicionado a los cántabros».
La presidenta tomó la decisión de dar marcha atrás para que la polémica por el aumento de salarios no contamine el debate presupuestario, que incluye una importante reforma fiscal. «No voy a consentir que la demagogia y el populismo enturbien el presupuesto mas social de la historia de Cantabria», señaló la presidenta en sus redes sociales. Lo hizo solo unos minutos después de que su socio en el Parlamento, el PRC, al que necesita para sacar adelante las cuentas y con el que ya ha firmado un compromiso, tachara de «excesiva» la subida salarial y le pidiera «reconsiderarla». Su portavoz, Pedro Hernando, destacó que llega «en muy mal momento», cuando la mayoría de la población «lo está pasando mal a consecuencia de la escalada incesante de los precios». Además, pidió explicaciones al Gobierno por «ocultar» la magnitud de este incremento durante las negociaciones mantenidas la semana pasada.
Pero el PRC, lejos de ser demasiado duro con los populares, optó por tenderles la mano y reconoció que, tras años de congelación, «puede ser razonable» una actualización de las retribuciones, pero en los mismos porcentajes previstos para el conjunto de los trabajadores, que «estarán muy lejos de ese 20% que contempla el proyecto presupuestario».
El propio Miguel Ángel Revilla fue el primero en distanciarse del PP en sus redes sociales: «El peor momento con lo mal que lo están pasando tantos. En los 16 años que yo fui presidente, mi Gobierno se congeló los sueldos», recordó. Tampoco ha sido exactamente así, ya que el sueldo del presidente sí se ha actualizado en numerosas ocasiones desde que Revilla ocupó ese despacho por primera vez en 2003. En aquel entonces cobraba 54.400 euros y este año ha llegado a los 65.555 euros. Lo que sí es cierto es que durante varios años, y sobre todo tras el covid, el bipartito renunció al incremento retributivo que le correspondía.
Por su lado, el secretario general del PSOE de Cantabria, Pablo Zuloaga, consideró un «escándalo» el intento de subida de casi el 20% de los sueldos. «Esta es la reforma del PP en Cantabria: se sube el sueldo, se baja los impuestos y ya de paso trabaja un poco menos: un escándalo», denunció el líder de los socialistas cántabros.
Mientras tanto, la portavoz de Vox, Leticia Díaz, fue muy crítica con la ausencia de Buruaga en el acto de jura de la Constitución de la Princesa Leonor: «Ahora se entiende mejor que la presidenta se haya quedado en casa, Para ella era más importante aprobar su subida de sueldo y la de su Gabinete, que representar a Cantabria en un momento histórico como este».
«Lo venimos repitiendo desde que Revilla y Buruaga pactaron la investidura. Que dejen de engañar a los cántabros y muestren la letra pequeña de su pacto de gobierno, que no es otra que todo siga igual, que se mantenga el cortijo revillista, financiando a los ayuntamientos del PRC, que no se investigue la corrupción en sede parlamentaria y que se limiten a señalar desde el Ejecutivo que los procedimientos en los que se malversó el dinero público, se tramitaron adecuadamente», denunció Díaz.
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