Buruaga: «El cuadrante noroeste del país es el gran perdedor de los pactos de Sánchez»

Durante el encuentro, en el que Álvaro Queipo fue elegido presidente del PP del Principado, Buruaga aseguró que cántabros y asturianos comparten desde hace 45 años «una vecindad milenaria que es también una vecindad democrática, constitucional y autonómica que hoy hay que defender con uñas y dientes y cuidar frente a quienes quieren prosperar sobre la fractura de la sociedad, la polarización y el enfrentamiento entre regiones».

Según la dirigente popular, ambas regiones comparten problemas como la protección del lobo, la Ley de Costas, el precio de la energía que amenaza la viabilidad de la industria electro-intensiva, la necesidad de unas buenas comunicaciones viarias y ferroviarias, y también la dispersión geográfica y el envejecimiento de la población y, por lo tanto, «el interés común ante el reto de la financiación autonómica que ahora la ambición del PSOE meterá en un cajón sin salida, al romper el principio de solidaridad interterritorial».

En este sentido, insistió en que la España del cuadrante noroeste, «la de las personas mayores y la dispersión geográfica», es la gran perdedora de ese «pacto insolidario en el que el poder se ha comprado con la injusticia, a costa de los derechos, de los impuestos y de la dignidad de todos los españoles».

La presidenta regional abogó por construir una gran alianza entre regiones frente a los privilegios y la desigualdad entre Galicia, Cantabria y Asturias. Aunque en el caso del Principado, según la líder popular, estará presidida por Álvaro Queipo, nuevo presidente del PP. «De Barbón ya se sabe lo que se puede esperar: aplaudir y callar», añadió.

«Por eso desde Asturias y Cantabria, tenemos que resistir a la propaganda, contar la verdad a los ciudadanos y encauzar la indignación con acciones en todos los frentes, desde los parlamento a las calles, porque asturianos y cántabros no compramos sus cuentos chinos, sus fábulas sobre la historia de España y la pretensión de que un Gobierno democrático se base en la ruptura de la convivencia», concluyó.