Buruaga opta a la reelección con el objetivo de gobernar: «Creo que esta vez sí podemos conseguirlo»

En el pistoletazo de salida de su campaña interna, Buruaga no ha obviado que ha sido, «también en lo personal, muy duro llegar hasta aquí», pero ha presentado como aval ante la militancia el trabajo realizado de puertas para dentro. La transición desde un PP regional dividido en dos por el trauma que supuso el último cónclave popular hasta lograr «un proyecto consolidado de unidad y fortaleza interna, de liderazgo y de referencia social». Como el martes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en la reunión de la Junta Directiva Regional que convocó el congreso, muchas referencias a la unidad: «El primer gran objetivo de la reconciliación interna, que durante todo este tiempo ha sido un mandato y una obsesión, se ha cumplido».

Distinto contexto que en la ocasión anterior, pero mismo objetivo: tener la confianza de los afiliados para gobernar Cantabria, una meta que en las últimas elecciones quedó muy lejana y que ahora Buruaga ve al alcance de la mano: «Creo con total honestidad que esta vez sí podemos conseguir. La maquinaria funciona y está preparada para dar el salto electoral». «El PP es un partido muy distinto y con más fortalezas que en 2017», ha dicho la presidenta del partido. Ha hablado de un nuevo estilo, de otra forma de hacer política, de la mayor cercanía con la sociedad, de una propuesta de «política útil, que dice sí cuando tiene que decir sí y dice que no cuando hay que dice no» y también, sin referencias concretas, de una mayor capacidad de interlocución con otras formaciones, algo imprescindible en un previsible futuro hemiciclo sin mayorías absolutas.

Como viene presumiendo en sus últimas intervenciones públicas, ha recordado que las encuestas son favorables a los intereses del PP de Cantabria y que tiene «aún una misión por cumplir, que el partido vuelva a ganar, a gobernar y ponga fin a este desastre de coalición de PRC y PSOE». Los posibles rivales internos tienen hasta el 13 de septiembre para presentar su candidatura y reunir los 90 avales -una cifra muy asequible- que se necesitan para optar a las primarias. Solo una semana desde la convocatoria del congreso. Un proceso 'express' en el que no se espera alternativa. Tampoco sorpresas como las de 2019, cuando la dirección nacional, en una maniobra fallida, colocó como candidata a la presidencia de Cantabria -la señalada fue Ruth Beitia- a una persona distinta a la que ostentaba la presidencia del partido (la propia Buruaga). «Lo lógico, lo razonable, es que quien gana la confianza de sus compañeros en un congreso esté en condiciones de dar el paso para ejercer la presidencia de la comunidad autónoma», ha esbozado Buruaga, que también ha recordado que la última palabra la tendrá Madrid.

«No estoy aquí anunciando esta candidatura porque creo que me lo merezca, sino porque creo que estoy en las mejores condiciones de ofrecer resultados. Si no lo creyera no lo haría». Buruaga no ha ocultado las dificultades de estos cinco años en forma de zancadillas desde la dirección de Pablo Casado y la revolución que ha supuesto la llegada de Feijóo, que ha generado un «clima de confianza, estabilidad y sosiego interno». «Lo pasado, pasado está», ha zanjado antes de invitar a todos los afiliados a sumarse al proyecto y de abrir las puertas a los críticos con su gestión: »Aquí cabe aún más gente. Ofrezco contar con todos y ganar para gobernar. Puede haber una o más candidaturas, pero solo puede haber un derrotado, la coalición del PRC con el sanchismo».