Buruaga: «Quien tiene que solucionar esto es el presidente, que para eso lo es»

La líder de los populares cántabros decidió este lunes romper su silencio y convocó de urgencia por la tarde a los medios de comunicación. La enconada guerra civil desatada en Madrid entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso ha obligado a los líderes regionales a pronunciarse para intentar poner paz. «Lo ha dicho muy bien el presidente Feijóo: es una situación de colapso», afirmó. El gallego se ha convertido en el representante del descontento y muchos le sitúan como uno de los posibles candidatos a relevar a Pablo Casado, si finalmente el enfrentamiento abierto con Díaz Ayuso le cuesta la cabeza. También a la presidenta madrileña se refirió Sáenz de Santamaría. «Me niego a creer que uno de los nuestros, la presidenta de una comunidad autónoma sea el problema o una amenaza para el PP». Y apostilló: «El problema para el PP y para España es Pedro Sánchez, y no Ayuso».

Preguntada sobre si la celebración de un congreso nacional ordinario o extraordinario podría ser la cura, Sáenz de Buruaga optó por la prudencia. Su intención es escuchar antes lo que tiene que decir Pablo Casado, «todo lo demás son opciones y alternativas», recalcó.

La presidenta de los populares cántabros aprovechó la comparecencia para hacer una radiografía de la situación. «No reconozco a mi partido», aseguró. Además, pidió «perdón» a todos los simpatizantes y militantes del PP –también a los españoles– «porque ninguno se merece esto».

«Esto se ha ido de las manos y estamos asistiendo al divorcio del Partido Popular con sus bases y sus votantes», sentenció. «Estoy aquí para gobernar Cantabria, no las cenizas del Partido Popular en mi comunidad», reivindicó.

Y volvió a insistir una vez más en la manera de alcanzar el alto el fuego en Génova antes de proceder a la recomposición de la formación. «Tiene que (en alusión a Casado) impulsar una solución de unidad, no hay otra. Volver a unir lo que se ha resquebrajado, y le vamos ayudar», dijo. «Espero que esté reflexionando sobre la decisión a tomar desde un diagnóstico certero», deseó antes de afirmar: «Todos somos necesarios, pero nadie está por encima de un proyecto que viene a servir a España».

Una idea en la que por la mañana había incidido la alcaldesa de Santander, que también habló públicamente. «El Partido Popular no somos los cargos, son todos los simpatizantes, las personas que en la calle defienden unas siglas. Por eso, ni sobra ni falta nadie», declaró Gema Igual a preguntas de los medios.

El desenlace del culebrón desatado las semana pasada en la cúpula nacional y la continuidad o no de Pablo Casado al frente del partido también podría afectar al futuro de la formación en Cantabria, que tiene pendiente de celebración su congreso regional. «Es lo que menos me preocupa ahora, tenemos un problema mucho más grave, de una profundidad más grande y vamos a centrarnos en resolverlo», dijo ayer al respecto Sáenz de Buruaga.

No es asunto baladí. Hasta ahora, la mano derecha de Pablo Casado y secretario general de la formación, Teodoro García Egea, había trabajado para llegar con una única candidatura para evitar la lucha vivida en Cantabria hace cuatro años.