Buruaga plantea que Cantabria sea reconocida Reserva Mundial del Surf

Burugua se ha desplazado a Somo, germen del surf en Cantabria y España, para comprometerse a apoyar e impulsar la industria de las olas, con la creación de un Centro de Alto Rendimiento, la OLA Cántabra, para formar a deportistas de todo el mundo. Una propuesta similar la hizo Revilla en 2019, pero como sucedió con el AVE, el tren a Bilbao o las listas de espera, «no ha movido un dedo. El PRC también ha defraudado a los cántabros con este tema».

«Nosotros sí vamos a llevar a cabo y a buen término la puesta en marcha de este centro y, además, con Núñez Feijóo en La Moncloa, este centro será una realidad», ha subrayado la dirigente popular, que ha estado acompañada por el candidato del PP a la Alcaldía de Ribamontán al Mar, Juan Manuel Sainz, ha explicado que la OLA Cántabra será un centro de élite en el que se impartirá, al más alto nivel, tanto las asignaturas relacionadas con el agua, como las más físicas. «La OLA será un centro del que se escuchará hablar en todo el mundo y al que podrán venir a entrenarse los mejores surfistas de Cantabria y de otros países».

Así, ha apuntado que la comunidad seguirá la estela que han emprendido otros destinos surferos del mundo, como Nazaré en Portugal, Limá en Perú o Casuarina, en Australia. En este sentido, ha recordado que las condiciones de Cantabria, con 300 días al año de olas y algunos de los mejores spots mundiales (Somo, Los Locos, Berria, El Sardinero), nos convierten en un destino ideal para practicar el surf. Además, ha remarcado que esta actividad cada día emplea a más personas, promueve decenas de negocios y genera unos 20 millones de euros de impacto económico en nuestra región.

A la puesta en marcha del Centro de Alto Rendimiento, se suman los trámites para declarar la costa de Cantabria como Reserva Mundial del Surf. Se trata de un programa de la organización Save the Waves que protege los mejores spots y que garantiza no solo las olas, sino todo el ecosistema y la formación de la zona de mareas. Una iniciativa a la que se han adherido regiones como la Costa Norte de Devon, en Inglaterra, Playa Hermosa, en Costa Rica, y Ericeira, en Portugal y que no solo repercute en el patrimonio natural y deportivo, sino también en el aumento de las visitas turísticas y de los ingresos de la economía del entorno.

«Debemos proteger la ola cántabra, hacer de esta tierra un proyecto de futuro. Nos comprometemos para que los hijos de los hijos de nuestros hijos puedan disfrutar de este tesoro, de este patrimonio y de esta industria», ha manifestado Buruaga, que a la par ha señalado que el mar representa patrimonio, naturaleza, economía y nuevas oportunidades de futuro y de riqueza.