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La líder del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha dicho al presidente regional y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, que los populares están dispuestos a colaborar pero que no serán «avalistas» de las políticas del PSOE y que además ... no se puede pedir su apoyo para «el servilismo» a los socialistas.
«Nosotros no seremos avalistas de las políticas del PSOE contra Cantabria ni cómplices del sometimiento regionalista a los socialistas. No vamos a solidarizarnos con una política y unos políticos en los que no creemos y que están perjudicando gravísimamente a Cantabria», ha destacado Buruaga en una rueda de prensa.
La presidenta del PP ha criticado que, tras la Conferencia de Presidentes de La Rioja, Revilla no ha dicho «que no va a permitir más agravios a Cantabria en ninguna materia» y «que no va a tolerar ni un minuto más el maltrato de Pedro Sánchez».
Según se ha quejado, «todo lo contrario, lejos de poner pie en pared», el presidente regional «ya está preparando» a los cántabros «para la próxima, ante el temor más que fundado de que la región vuelva a salir escaldada en la distribución de las nuevas ayudas».
Buruaga ha subrayado que «los cántabros están estupefactos» porque «no hay semana en la que la comunidad no reciba una bofetada de sus socios de Gobierno y Revilla no se mueve». «Al contrario, él sigue gobernando con Sánchez y Cantabria soportando la humillación», ha abundado. La presidenta del PP cree que Cantabria necesita «menos gestos y menos lamento» y precisa «más eficacia y más resultados», porque «esto va de mal en peor».
«Revilla nos ha pedido unidad y la ha tenido, pero ¿qué ha hecho con ella? Nada. ¿Para qué ha servido? Para que el Partido Socialista pase por encima de Cantabria y nada más. Ni un solo resultado positivo para Cantabria», se ha quejado.
Ha recalcado que «esta fórmula no funciona» y «Cantabria no puede esperar nada de semejante desastre político y económico». «Estamos en un momento crucial en el que nos estamos jugando la recuperación de la comunidad y Cantabria no puede conformarse con un euro menos de la tarta de lo que nos corresponde», ha alertado.
«Estamos aquí para seguir aportando y colaborando, pero necesitamos, además de un plan de recuperación, un gobierno sólido y fuerte capaz de plantar cara y acabar con el maltrato de Sánchez. Un Gobierno de Cantabria que no esté rendido al PSOE y a los intereses de Sánchez», ha añadido la líder del PP.
Además, ha señalado que «las cosas tampoco se arreglan llamando a la oposición en tiempo de descuento» para que le «saque las castañas del fuego» al Gobierno, «como hizo el Partido Popular con el Plan de Choque».
«Nosotros no hemos dejado de advertirlo, e incluso de pedirlo hasta la extenuación: trabajemos en el plan de recuperación como han hecho todas las comunidades, mientras llegan los fondos estatales y europeos. Primero el plan. Después los fondos y los presupuestos», ha agregado Buruaga.
Y ha recordado que en el Debate sobre el Estado de la Región, a finales de junio, el PP se ofreció a pactar un plan de recuperación y las directrices presupuestarias de legislatura, porque «éste es el proyecto de la legislatura en el que no valen parches ni remiendos». A cambio, el Gobierno tendría garantizado el apoyo del Partido Popular a todos los presupuestos.
La líder del PP se ha referido a algunos «ataques socialistas» a Cantabria: infraestructuras «paralizadas», la negativa a devolver los 45 millones del IVA de diciembre de 2017, el recurso contra la sentencia que reconoce el derecho de Cantabria a firmar un convenio para cobrar los 22 millones de la anualidad de Valdecilla, o el reparto del fondo extraordinario de 16.000 millones por la COVID.
Y ha añadido que, «por si todo esto fuera poco, Sánchez acaba de robar 450 millones procedentes de los ahorros de los cántabros, que los ayuntamientos podían y debían haber invertido en la recuperación» de la comunidad. Es, a su juicio, «una confiscación en toda regla que los socialistas cántabros han ratificado en la Federación de Municipios de Cantabria» y que «defienden con fervor».
«El líder regionalista y presidente del Gobierno califica la conducta de Sánchez de ofensa intolerable, apropiación indebida, reparto injusto, atropello impresentable, pero ¿cuál es su reacción frente a los ataques de sus socios? Absolutamente ninguna», se ha quejado la presidenta del PP.
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