Buruaga y Revilla pelean por los focos

Una de las imágenes que más comentarios ha provocado este verano, por lo inusual, ha sido la de la presidenta cántabra vestida con el traje típico de las pasiegas en la celebración de Nuestra Señora de Valvanuz, de Selaya, el pasado 15 de agosto.

Mientras el resto de su equipo –el consejero de Fomento y el alcalde de Vega de Pas– aparecen con ropa habitual, Buruaga se puso en manos de la modista Maru Allende para lucir una saya de paño sedán morado intenso, de cuatro metros de vuelo recogidos en una cinturilla con una chaquetilla a juego rematada en terciopelo. También contaba con su faltriquera oculta y delantal amplio, medias de algodón y aderezos de coral, con un tocado y complemento de mano a juego con las iniciales de la presidenta bordadas.

Fue, quizás, la visita festiva más comentada, pero desde luego no la única. La agenda de la líder del PP de este verano incluye la asistencia a la feria de toros de Santander, una misa en honor a la Virgen Grande de Torrelavega, la final de un torneo de bolo palma, los actos del Día de las Instituciones en Puente San Miguel y del Día de Cantabria en Cabezón de la Sal, un concurso de marmita en Argoños, la fiestas patronales de San Lorenzo en Pámanes (Liérganes), la inauguración del Festival Internacional de Santander y unos bailes en el concierto de Luis Fonsi en Laredo.

Con el Parlamento vacío y sin contenido hasta septiembre, la política cántabra este mes de agosto se hace en los despachos de Peña Herbosa y en las romerías de los pueblos. Y Buruaga se ha movido por igual en ambos escenarios. Tan cierto es que la agenda oficial está plagada de citas festivas como de reuniones para tomarle el pulso a los problemas de la región con la asociación de afectados por los derribos (AMA), la patronal (CEOE) y los alcaldes de la Federación de Municipios. Hasta ha tenido tiempo la presidenta de meterse en una polémica nacional con el rechazo al centro de refugiados de Camargo. «España es muy grande, los refugiados se pueden acoger en muchos lugares», dijo. Unas palabras y una decisión muy criticadas por la ministra Ione Belarra y que pueden suponer un portazo a la llegada de 30 millones de fondos europeos a Cantabria.

No hay que olvidar que Buruaga y su equipo tendrán un primer examen en octubre, cuando cumplan sus primeros cien días de Gobierno, y otro mucho más serio a final de año, cuando lleven al Parlamento su primer Presupuesto sin mayoría en el hemiciclo.

Mientras tanto, Miguel Ángel Revilla sigue de fiesta en fiesta, de plató en plató, y de pueblo en pueblo pero, ahora, sin la propulsión mediática del aparato de comunicación del Gobierno autonómico.

Para conocer su agenda hay que acudir a sus redes sociales y a su nuevo canal de youtube, creado a finales de junio y que cuenta, de momento, con 384 suscriptores. Allí habla de la historia de la Dama Roja, del Pájaro Amarillo de Oyambre, de la diferencia entre el bocarte y la anchoa y recupera la entrevista que le hizo 'el loco de la colina' en 2012.

Revilla se recuperó pronto de la derrota electoral e inmediatamente multiplicó su presencia en las televisiones nacionales. Apareció casi sin respiro en 'El Intermedio' (La Sexta), 'La última noche' (T5) y 'La Sexta Xplica'. Pero su primer mensaje como expresidente fue para todos esos turistas que llegan a Cantabria y, además de playa y rabas, quieren una foto de recuerdo con él. El expresidente habilitó en junio un correo electrónico para que los interesados reservaran día y hora para conocerle. Y desde entonces no ha parado de fotografiarse con grupos de Zaragoza, Huesca, Valencia, Málaga, Madrid, Córdoba, Extremadura... Aunque ahora lo hace en la sede del PRC y no en su antiguo despacho de la sede del Gobierno, donde en su momento se llegaron a formar colas para verle. Quizás animado por esa fama nacional, Revilla esté valorando probarse en las elecciones europeas de 2024, ya que al ser circunscripción única pueden votarle en todo el país, no solo en Cantabria.

Revilla, está claro, no ha perdido su perfil más campechano pese a los últimos golpes políticos. El Día de Cantabria, como viene haciendo desde hace años, anunció en sus redes sociales que estaría en la Cafetería Paraíso de Cabezón de la Sal «para todos los que queráis venir a saludarme o haceros una foto conmigo». También subió con los bueyes a la ermita de San Roque en Treto, estuvo en el día de Valvanuz en Villacarriedo y en Las Nieves en Guriezo, repartió chocolate en San Román de La Llanilla y hasta tuvo tiempo de quedar con su amigo Adrián Barbón, presidente de Asturias.

Lejos del protagonismo estival de Buruaga y Revilla, Pablo Zuloaga ha optado por una agenda tan discreta que casi ha desaparecido del plano público este mes de agosto. Y eso que aprovechó hasta el último minuto de su último día como vicepresidente para sentarse en primera fila en el Coso Blanco de Castro Urdiales.

Pero desde entonces ha aparecido con cuentagotas. El 28 de julio estuvo en el Día de las Instituciones en Puente San Miguel, pero no se le vio en el Día de Cantabria el 15 de agosto. Tampoco hay imágenes en sus redes o comunicaciones del PSOE de su presencia en alguna fiesta regional, más allá de una visita familiar a las ferias de Santander. Sí estuvo esta semana en Madrid, en el Congreso, en el inicio de la legislatura para apoyar a los diputados Pedro Casares y Noelia Cobo.