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Un día después de aprobarse en el Parlamento el primer Presupuesto de la legislatura, María José Sáenz de Buruaga eligió el centro de arte rupestre de Puente Viesgo para dar su primer mensaje de Navidad como presidenta de Cantabria. Un escenario especialmente simbólico para la ... líder del PP, ya que Pablo Zuloaga y el PSOE se han referido a él, en numerosas ocasiones, como icono de sus políticas culturales de su pasado mandato. Un museo que abrirá al público en los primeros días de enero «para reforzar la oferta cultural vinculada a nuestro patrimonio arqueológico y paleolítico; atraer más visitantes, y generar oportunidades económicas y de empleo en la comarca pasiega y en toda Cantabria», señaló Buruaga, que justificó la elección del escenario porque «el arte rupestre es uno de los tesoros de nuestra tierra del que podemos y debemos sentirnos muy orgullosos». «Es una de nuestras mejores cartas de presentación. No hay un lugar en el mundo con un patrimonio de la humanidad como nuestras cuevas. Son únicas, nos hacen únicos y realzan la importancia y el atractivo internacional de nuestra región», subrayó la presidenta, que rompe también así con la tradicional postal de Miguel Ángel Revilla dando su mensaje navideño desde un despacho de la sede del Gobierno de Peña Herbosa, aunque también el líder del PRC se decantó en una ocasión por hacerlo desde la cueva de El Soplao, donde cantó un villancico con los componentes del Conservatorio de Torrelavega.
Buruaga, lejos de esquivar los grandes asuntos políticos nacionales, dedicó una buena parte de su discurso a criticar, sin nombrarlos explícitamente, los últimos movimientos del Gobierno de Pedro Sánchez y, también sin citarla directamente, la polémica Ley de Amnistía. «Vivimos unos tiempos complicados por decisiones que están causando mucho daño y amenazan la convivencia democrática. No dejaré de insistir en los valores positivos y en todo lo que nos une, que es mucho más que lo que nos distancia, pero me resistiré por todos los medios a cualquier trato injusto que ponga en peligro la igualdad entre españoles y la solidaridad entre las regiones. Porque no puede ser que una persona o una minoría decidan nuestro futuro y nos impongan lo que no queremos», dijo en referencia al pacto de investidura alcanzado entre el PSOE, Carles Puigdemont y los independentistas catalanes. «Debemos evitar la confrontación y la división», subrayó.
Precisamente, las reivindicaciones a Madrid ocuparán buena parte de la agenda del Gobierno del PP el próximo año, según se desprende de las palabras de la presidenta, quien denunció «el aislamiento en materia de infraestructuras; el desamparo de nuestra industria ante el elevado coste de la energía, y la hiperprotección del lobo frente al ganadero» como puntos especialmente problemáticos para la región. Los trenes necesitan un capítulo aparte. No en vano, la líder popular insistió en la prioridad de una conexión ferroviaria con Europa pese al varapalo de Bruselas al no incluir la conexión como un nuevo ramal del corredor Atlántico. Además, la jefa del Ejecutivo hizo hincapié en la «modernización» de los trenes de Cercanías que «presentan continuos problemas», así como la terminal ferroviaria «que dé sentido a La Pasiega» como zona de expansión del Puerto. «No estamos pidiendo ser más que nadie, pero no vamos a permitir ser menos que nadie. Pedimos lo que es justo. Pedimos lo que ya tienen otras regiones de nuestro entorno», avisó.
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Buruaga no pasó por alto la reciente aprobación de su primer Presupuesto de la legislatura en el Parlamento, la herramienta que le permitirá poner en marcha su proyecto político en la región y «dar el vuelco que esta región necesita». Unas cuentas que han contado con el apoyo del PRC y la oposición enconada de Vox y PSOE, y que incluyen una importante reforma fiscal. «Sin impuesto de Patrimonio, que se elimina a partir del 1 de enero. Para pagar menos IRPF en todos los tramos de la tarifa autonómica. Menos impuestos cuando se compra una vivienda, un local o un coche de segunda mano. Menos sucesiones, porque a partir del 1 de enero pagaremos la mitad de lo que se paga ahora en las herencias entre hermanos», detalló la presidenta.
La situación de la sanidad cántabra, que se ha convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno del PP en este arranque de la legislatura, también apareció en dos momentos distintos del mensaje navideño de Buruaga. Con todos los sindicatos en pie de guerra por la creación de una área única de gestión, la presidenta habló de «reconstruir» la sanidad, «cuidar de nuestros profesionales» y reducir las «insoportables» listas de espera.
A pesar de todos estos problemas, tanto a nivel nacional como autonómico, la líder del PP reconoció tener una «inmensa fe» en esta región. «Lo tenemos todo para poder ser y hacer lo que queramos, para ser la vanguardia de soluciones valientes y hacer de Cantabria una tierra líder. Los cántabros ya no somos espectadores del porvenir. Vamos a construirlo desde aquí», dijo como mensaje de esperanza en el futuro.
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