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La creatividad, igual que el talento, no siempre resulta evidente. A veces permanece tan oculta que alguien puede incluso llegar a pensar que carece de tal capacidad. Pero quizá se trate de una facultad que solo necesita un impulso para salir a la superficie y que la persona la desarrolle. Ese es justo el empujón que tratarán de dar los mentores que se sumen al proyecto Mentte presentado ayer por el servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Un programa terapéutico dirigido a los adolescentes (de entre 12 y 18 años) «con trastornos mentales graves que están o han estado ingresados en el hospital de día infantojuvenil», explicó Beatriz Payá, coordinadora del área de Psiquiatría Infantil del centro y una de las profesionales que están detrás del proyecto pionero que inicia su andadura. El objetivo es claro: «Potenciar la creatividad» y ayudar a los jóvenes a desarrollar sus cualidades. Algunas quizá todavía desconocidas para muchos de ellos. Porque, a través de la experiencia clínica, los profesionales de la unidad se han dado cuenta de que muchos de los adolescentes con trastornos mentales «tienen cualidades y talentos extraordinarios y mejoran mucho cuando son capaces de canalizar el sufrimiento por esta vía», resumió la doctora.
En el servicio de Psiquiatría ya se han desarrollado algunas actividades que han fomentado la creatividad, pero ahora buscan una bolsa de mentores. Es decir, gente que se implique, que se comprometa y esté dispuesta a poner a disposición de los chavales su experiencia concreta en un área o «campo de interés» compartido con ellos. No importa el ámbito, desde al arte, el deporte o la cultura, hasta el emprendimiento. Basta con que sean «personas que han tenido un desarrollo vital y que ponen esas vivencias a disposición del equipo terapéutico», comentó Jesús Artal, jefe del servicio en Valdecilla. Los requisitos son sencillos: «Hay que ser buena gente y tener algo que ofrecer». Habrá un email a disposición de las personas interesadas en participar y, una vez hayan encontrado esa coincidencia, el centro hospitalario se encargará de ponerles en contacto y de hacer el seguimiento para crear una red de confianza con el fin de que ese encuentro «estimule y guíe» a los jóvenes para desarrollar su potencial en ese aspecto en el que hayan mostrado interés. De esta forma tratarán de ayudarles a que «construyan su propio proyecto vital» en un momento tan importante como la adolescencia.
En cualquier caso, el programa «no sustituye las intervenciones clínicas, es complementario», aclaró Artal, porque durante años de experiencia los profesionales «hemos visto la necesidad de dar una respuesta más integral a través de esta mentoría de desarrollo profesional» que, a través de actividades parecidas, ya han visto que «ayuda en la recuperación de los pacientes».
Jesús Artal | Jefe del servicio de Psiquiatría
Los dos pilares del programa -en el que colabora la farmacéutica Janssen- son la solidaridad y la voluntariedad tanto del mentor, que de algún modo también hará equipo con los profesionales del departamento, como del paciente que reciba la guía -en el caso de los menores requerirá autorización parental-, que deberá dejarse mentorizar. Y con el trabajo conjunto, los beneficios irán más allá del avance en la enfermedad: «Se verá en los mentores y en la sociedad general», valoró Artal. Por eso, el jefe de Psiquiatría reconoció que, en el fondo, se trata de un proyecto «egoísta» porque realmente «ayudar a los demás es la mejor manera de ayudarse a sí mismo». Más adelante, la expectativa es extender el programa a otros servicios y otras comunidades autónomas.
A la presentación también acudió Benjamín Prado, que será el padrino de los mentores. El poeta se encargó de clausurar el acto agradeciendo formar parte del proyecto. En su intervención habló del poder de las palabras y de como «pueden utilizarse para decir algo agradable o para el insulto». Él se decanta por aquellas que sirven «para confortar, ayudar, comprender y escuchar». Por eso destacó cómo la literatura ha servido para «contar eso que no sabíamos expresar» y «dar voz a esa parte que tenemos dentro, el dolor». Por eso considera una «idea brillante» conducir a los jóvenes y ayudarles «a encontrar las capacidades que tienen dentro, porque si lo hacen se darán cuenta de que crear es disipar la oscuridad de alguna manera», explicó. Y es que «todos necesitamos en la vida un impulso».
En el acto también participaron el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera; la concejala de Salud del Ayuntamiento de Santander, Noemí Méndez; la directora general de Igualdad y Mujer del Gobierno de Cantabria, Alicia Renedo; la jefa del servicio de Pediatría de Valdecilla, María Jesús Cabero; Carmela Graciet, profesora del Centro de Atención y Educativa Domiciliaria y Hospitalaria; Inés López, psicóloga clínica de Psiquiatría; Lander Sáez de Vicuña, director regional de relaciones institucionales de Janssen, y Virginia García, gerente de la Fundación Marqués de Valdecilla.
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