La búsqueda de la fosa de los represaliados republicanos en Tama acaba sin resultados

Solo dio tiempo a comenzar las prospecciones en el enterramiento de Liébana, donde se esperaba encontrar a una docena de republicanos. Pero el estudio definitivo que ha realizado la empresa especializada arroja unos resultados que, a juicio del nuevo equipo de la Consejería de Cultura, abocan al fin de la investigación. Lo que dice el informe es que no se han detectado indicios sobre el terreno que encajen con un movimiento de tierra compatible con una fosa de este tipo en los lugares analizados. Tampoco se han hallado restos humanos ni vestigios materiales que se puedan relacionar con el enterramiento.

«A la vista del resultado negativo de tales trabajos, y a falta de nueva información sobre la posible ubicación de la fosa, no se han promovido hasta la fecha nuevas actuaciones», defiende el departamento que dirige Eva Guillermina Fernández en la respuesta a una pregunta parlamentaria por escrito formulada por Zuloaga, su antecesor en el cargo.

Cultura señala que el georradar contratado por el Ejecutivo realizó prospecciones magnéticas y geofísicas en dos fincas. Primero en el paraje conocido como el Coterón de la Pra, próximo al pueblo, lugar al que apuntaban los testimonios recogidos. A raíz de otro testimonio, los equipos se desplazaron a otro paraje, no muy lejos del anterior. En este punto, el georradar identificó una anomalía que se interpretó como compatible con una estructura en forma de fosa. En base a este indicio, en una fase posterior y con un equipo de trabajo distinto, se abordaron los dos sondeos arqueológicos proyectados, aunque finalmente con la misma suerte.

La investigación de Tama se ha dado por cerrada y Cultura reconoce que no ha hecho ningún avance en las otras tres fosas pendientes de intervenir. «Desde el mes de septiembre de 2023 hasta la fecha, no se ha tramitado ningún contrato de servicios para realizar trabajos de exhumación de víctimas de la Guerra Civil ni para la conservación de documentación relacionada con la misma», reconoce la consejería en otra respuesta al PSOE.

En lo relativo a la investigación de estos episodios, lo que dice el Ejecutivo es que en noviembre de 2022 expiró el contrato para la elaboración de informes monográficos sobre las personas desaparecidas y que durante el año 2023 no se ha tramitado ningún otro expediente de contratación a tal fin, por lo que es imposible que se hayan producido avances en el último año dado que la Dirección General de Cultura y Patrimonio Histórico –antes Dirección General de Patrimonio y Memoria Histórica– carece «de recursos humanos suficientes y con la especialización técnica necesaria para investigar e informar» sin el apoyo externo de expertos.

¿Quiere decir esto que el Gobierno cántabro renuncia a continuar estos trabajos en el futuro?En teoría, no. Cuando el PP apoyó en el Parlamento regional la proposición de Vox para modificar la actual Ley de Memoria Democrática por considerarla «sectaria», precisó que eso no implicaba en ningún caso renunciar a desenterrar a los represaliados de cualquiera de los dos bandos cuando lo pidan las familias.

Además, en el borrador de Presupuestos para 2024 aparece una partida de 260.000 euros para proyecto de investigación que incluye, entre otras cosas, la «prospección, localización, exhumación e identificación de restos mortales de víctimas» en fosas. Eso sí, en el anexo de programas de gasto de las Cuentas se precisa que solo se intervendrá en una fosa de las tres pendientes. No dicen en cuál de ellas. En el caso de Piélagos, Cultura ha respondido a Zuloaga que cuando Fernández llegó la consejería no había documentación sobre «testimonios y demás información sobre esa presunta fosa». Además, reconocía que desde julio hasta ahora tampoco se han realizado entrevistas ni recibido información adicional».

Lo que sí que ha hecho es no convocar la línea de subvenciones a ayuntamientos que dejó preparada para este año el PSOE –con fondos específicos– para realizar labores en materia de memoria histórica. Lo justifica en el escaso interés de los municipios anteriores pese a que tanto en 2021 como en 2022 sí se resolvieron. Estas ayudas tampoco aparecen en el Presupuesto de 2024.

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