Una caída de la tensión en la catenaria produce «retrasos en diez trenes de Feve»

Una de las viajeras a las que ha afectado esta avería es Cristina Caso, que diariamente realiza el trayecto entre Requejada y Santander. «Por las mañanas voy a Santander a trabajar y al mediodía regreso a casa». «Este miércoles he cogido el tren que salía de Santander a las 13.35 y cuando hemos llegado a Bezana nos han dicho que había que cambiar de tren y nos han pasado a otra vía. En el otro tren hemos llegado hasta la estación de Mogro y allí nos hemos parado. Eran más o menos las 14.00. Primero el revisor nos ha informado de que había una bajada en la tensión y no había electricidad, pero que íbamos a tardar sólo 10 minutos. Pero ya después nos han vuelto a decir que la avería era más gorda y que iba a durar más o menos una hora. Y más o menos así ha sido. A las 15.15, más o menos, nos hemos puesto en marcha. Así que yo he salido de Santander a la una u media y he llegado a casa en Requejada a las tres y media. Dos horas. Y si dijésemos que es la primera, pero no. Pasa muchas veces, para que luego nos quieran convencer de que hay que usar el transporte público», se queja esta usuaria de Feve.

Por otro lado, Rubén un usuario que viajaba en la línea que va desde Santander a Cabezón, también se ha visto afectado en su trayecto y ha estado esperando más de una hora a que la circulación de los trenes se restableciese.

Una de las últimas ocasiones en las que hubo una caída de tensión en la catenaria y por lo tanto los trenes no funcionaban fue el pasado mes de julio, al menos una de las últimas en las que Adif o Renfe han informado. Ocurrió con los trenes de Renfe que circulaban desde Santander a Reinosa (en ambos sentidos). Dejó tirados en la estación de Maliaño a 120 pasajeros, que tuvieron que continuar el trayecto en autobuses.