El calendario escolar para el macropuente de diciembre vuelve a enojar a las familias

Este año, la festividad del Día de la Constitución ha caído en martes y la de la Inmaculada Concepción en jueves. Sin embargo, a la hora de elaborar el calendario, la Consejería de Educación de Cantabria decidió que lunes, miércoles y viernes fueran lectivos, abortando la posibilidad de que los escolares pudieran enlazar algún día de puente y construyendo una semana con un día de clase, otro no, otro sí, uno nuevo que no, y otro final que sí. Un galimatías sobre el que las familias han vuelto a mostrar su descontento tras recordar que los escolares cántabros tuvieron una semana de vacaciones a primeros de noviembre fruto del calendario bimestral que está en vigor en la comunidad autónoma y que se podía haber reservado alguna jornada para diciembre.

¿Y qué se ha hecho en otros regiones españolas? Entre las más cercanas, en Asturias (Gobierno socialista) han considerado no lectivo el lunes 5, lo que ha permitido a los escolares unir el último fin de semana con el Día de la Constitución. En el País Vasco (Gobierno del PNV), su Consejería de Educación ha dejado libertad a los centros para decidir, aunque el propio Ejecutivo recuerda que en Euskadi el día 7 suele ser no lectivo. En Castilla y León (Gobierno del PP) se ha considerado no lectivo el día 9, con lo cual los escolares han empalmado la festividad de la Inmaculada con el fin de semana de los días 10 y 11.

Las familias cántabras insisten en sus quejas ante este calendario, sobre todo por la dificultad que encuentran para poder conciliar su actividad laboral con las jornadas lectivas de sus hijos. «Es fácil, al profesorado no le interesa gastar en esta semana las 'vacaciones' absurdas que tenemos en la Comunidad, porque esta semana realmente se hace poco o nada en los colegios. A cambio disfrutan de semanas 'absurdas' en distintos meses del curso para poder ir de vacaciones», escribe otro usuario de las redes sociales.

La polémica sobre el calendario escolar en Cantabria no es nueva y es recurrente cada que vez que los escolares disfrutan de la semana de vacaciones establecida cada dos meses lectivos. Las familias se quejan de que el calendario se pactó con los sindicatos y no se negoció con ellos, sobre todo para buscar fórmulas de conciliación. No hay que olvidar que el sistema que se emplea en Cantabria es único en todo el país y ninguna comunidad autónoma lo ha imitado, pese a que algunas de ellas sí han estudiado esta posibilidad.

A toda esta situación se une que la Federación de Asociaciones de Padres (FAPA) ha pedido a la Consejería que «afronte con valentía el debate de los deberes escolares» ante «las numerosas quejas recibidas tras la semana no lectiva en relación a la cantidad de deberes que buena parte del alumnado ha tenido que realizar durante esos días, así como la preparación de exámenes fijados para los días de vuelta al aula».