El calendario postelectoral

No sólo al presidente, también tendrán que elegir al resto de integrantes de la Mesa del Parlamento. La formarán, como es habitual, cinco diputados y de ellos dependerá la ordenación de los debates a lo largo de la legislatura. También serán los mejor pagados.

En la legislatura recién concluida estuvieron representados en la misma todos los partidos que obtuvieron escaño: además de Gorostiaga, Rosa Valdés (PRC), María José Sáenz de Buruaga (PP), Alberto Bolado (Podemos) y Juan Ramón Carrancio (Ciudadanos, aunque luego abandonó el partido). Esto fue posible porque el PRC cedió uno de sus puestos a Podemos, como parte del acuerdo para facilitar la investidura de Revilla como presidente de Cantabria, y el PP hizo lo mismo con Ciudadanos.

Pero en la nueva legislatura que se extenderá hasta 2023 no será posible que todos los partidos tengan sitio en la Mesa, ya que la irrupción de Vox hace que sean ya seis las formaciones con escaños. Nunca el Parlamento cántabro había contado con tanta variedad en sus sillones.

Uno de las primeras decisiones que deberá tomar el nuevo responsable de la Cámara será la convocatoria de la sesión de investidura del próximo jefe del Ejecutivo cántabro, Revilla, que ostentará el cargo por cuarta vez, la primera tras haber ganado unas elecciones. El Parlamento, por ley, tiene 20 días como máximo, desde su constitución, para votar, por lo que, aunque se agilicen mucho los pasos que hay que dar, la investidura del líder del PRC no se celebrará hasta principios de julio.

Esos pasos hasta la investidura son responsabilidad del presidente del Parlamento, que llamará a consultas a los grupos, comprobará qué candidato tiene los diputados necesarios para ser el nuevo responsable del Gobierno y lo propondrá para ser nombrado en la sesión de investidura.

En ella, el aspirante a presidir Cantabria hará valer sus propuestas ante el resto de diputados defendiendo su programa de gobierno. Si los partidos que negocian un futuro en común han llegado a un acuerdo sólido para entonces, no habrá más problemas. Y es que, para ser elegido, el nuevo presidente deberá obtener mayoría absoluta en la primera votación; es decir, al menos 18 de los 35 votos posibles. Otra cosa es que no consiga esa mayoría en primera instancia. En ese caso, el presidente del Parlamento se vería obligado a convocar una segunda votación pasadas 48 horas, en la que el aspirante a la jefatura del Gobierno podrá ser elegido por mayoría simple (más votos a favor que en contra). Y si ese segundo intento también resulta fallido, el presidente de la Cámara seguirá proponiendo candidatos hasta dar con uno que alcance el mínimo exigido. Pero vayan descartando que se lleguen a producir estas dos últimas situaciones.

Mucho más rápido irá la conformación de los ayuntamientos. La Ley de Régimen Electoral General determina que deben pasar 20 días desde que se celebran los comicios hasta que se constituyen las corporaciones municipales. Por lo tanto, este año será el sábado 15 de junio cuando se celebrarán los plenos para constituir los ayuntamientos, donde serán elegidos los alcaldes de la próxima legislatura.

Este periodo corto de tiempo significa que no podrá haber largas negociaciones para decidir quién llegará a la Alcaldía en los casos donde no se han alcanzado mayorías absolutas. Que son muchos, hasta una tercera parte de los ayuntamientos cántabros. Así, en 33 de los 102 municipios ya han empezado a funcionar las matemáticas. Porque la calculadora será clave a la hora de conjugar el verbo pactar en estos consistorios, en una ecuación donde hay que integrar la vertiente numérica y la de los colores políticos, teniendo en cuenta la formación del próximo Gobierno autonómico, con un previsible pacto entre PRC y PSOE que muy posiblemente se repetirá en los ayuntamientos donde sea necesario.

En los plenos que se celebrarán el día 15 para la constitución de las corporaciones, son los concejales votados por los ciudadanos los que eligen al alcalde mediante una única votación. Será alcalde quien logre la mayoría absoluta de votos. Si no se produce, será nombrado el concejal que haya obtenido con su partido un mayor número de votos en las elecciones.

Sólo cabe una excepción a esa fecha común del 15 de junio: que se presentase un recurso contencioso-electoral contra la proclamación de los concejales electos en las urnas, en cuyo caso la sesión en el ayuntamiento implicado se debe constituir 40 días después de las elecciones.