La calima sahariana remitirá con la lluvia, prevista para el final del día

Hasta que el aire no limpie, las advertencias siguen siendo las mismas: mascarilla para salir a la calle -a ser posible FFP2-, evitar hacer deporte al aire libre e intentar no ventilar la casa. Consejos que sobre todo van dirigidos a las personas con patologías respiratorias de base como asma o EPOC.

De todos modos, el director del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), Agustín Ibáñez, ha indicado que pese a los altos niveles de mala calidad del aire, «la situación no es preocupante». Y hace un llamamiento a la calma: «Si este fenómeno se repitiera durante varios días habría motivos para preocuparse, pero ahora mismo no los hay». Pero reconoce que la calima ha sorprendido a todos, «la verdad es que no esperábamos que llegara tan pronto».

La buena noticia es que según las previsiones del Barcelona Dust Forecast Center, gestionado conjuntamente por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y por el Barcelona Supercomputing Center, que produce y distribuye diariamente predicciones del contenido de polvo en la atmósfera para el Norte de África, Oriente Medio y Europa, esta tarde la nube de polvo naranja irá desapareciendo. Además, la borrasca Celia perderá fuerza y la lluvia hará un efecto lavado que acabará con la calima. Los expertos lo llaman «lavado de posición húmeda».

A partir de entonces, según José Luis Arteche, delegado territorial de la Agencia en la comunidad autónoma, la situación meteorológica cambia «y entrará un anticiclón del Atlántico con viento del nordeste», que soplará más fuerte y acabará por retirar el polvo sahariano. «Ya ha caído alguna gota por la mañana», señala Arteche.

El color anaranjado del aire se debe a que estas partículas están conformadas por polvo, arena e incluso cenizas o arcilla.

Hay dos tipos de calima, la conocida como 'natural' o la originada por 'eventos especiales'. En el caso de la primera, las partículas que la forman suelen proceder de la arena del desierto, también conocido como el 'polvo en suspensión'. En el segundo caso, está propiciada por la contaminación o los efectos forestales.

En zonas mediterráneas, este fenómeno suele ir asociado a precipitaciones, conocidas como 'lluvia de barro', que es la que se espera esta tarde, ya que las gotas de agua arrastrarán las partículas de polvo hacia el suelo.