La calle Antonio López, más cerca de su nueva configuración, pero más lejos del plazo inicial

Las obras en el recinto portuario y en el vallado ya han finalizado, pendientes únicamente de la puesta en marcha de la iluminación que se ha instalado esta misma semana; se ha llevado a cabo también el trasplante de los abedules a un vial peatonal en El Alisal; y se han ejecutado la totalidad de los trabajos más laboriosos como son los movimientos de tierras y demoliciones, o las nuevas redes de servicio, pendientes de las últimas acometidas. «Los vecinos de Antonio López ya pueden apreciar la nueva morfología de la calle, más amplia, abierta y luminosa, que mejorará sustancialmente su calidad de vida y la calidad ambiental de todo el entorno», ha destacado el responsable municipal.

Díaz ha puesto en valor este proyecto, que ejecuta SIEC y supone una inversión municipal de 1,5 millones de euros, para transformar la calle Antonio López, revalorizar esta zona de Santander con importantes dotaciones y dar continuidad al paseo marítimo desde el nuevo centro cívico de Tabacalera hasta la Biblioteca Central, conectando con el entorno del Barrio Pesquero, y sin perder aparcamientos.

También avanzan los trabajos de pavimentación, con las soleras y adoquines ejecutados en un 50 por ciento y ya se ha colocado el 25 por ciento de la baldosa.

En las próximas semanas, se ultimarán los trabajos en el carril bici, para volver a restaurar el tráfico normal de bicicletas, mientras que la jardinería comenzará a lo largo de la segunda quincena de febrero.

Según ha afirmado, la obra finalizará en el mes de marzo, un mes más tarde de lo previsto dado que ha sido necesario ejecutar la actuación por fases para minimizar afecciones al tráfico, al aparcamiento y minimizar molestias a los vecinos y empresas de la zona. Para ello, la empresa adjudicataria ha solicitado una prórroga, en la que hace alusión además a la climatología adversa durante los meses de noviembre y diciembre que impidió desarrollar los trabajos con normalidad.

Díaz ha pedido disculpas a residentes y comerciantes por las molestias que este proyecto pueda estar ocasionándoles, pero ha asegurado que el resultado fin, sin lugar a dudas, merecerá la pena.

Santander ganará 2.500 metros cuadrados más de espacios portuarios para uso ciudadano gracias a este proyecto que es fruto del convenio de colaboración suscrito entre el Ayuntamiento y el Puerto, y posible gracias a que en su momento Iñigo de la Serna, al frente del Ministerio de Fomento, dotó al Puerto -mediante el Fondo de Compensación Portuaria- de un millón de euros para que pudiesen trasladar los talleres que ocupaban los tinglados a otra zona.

La calle Antonio López ganará 8 metros más hasta situarse en los 22 metros, una superficie que se añadirá a la acera que discurre junto a los edificios para conseguir un gran paseo peatonal.

Las obras, en una superficie total de 8.245 metros cuadrados, permitirán aumentar la anchura del carril bici que, en su tramo final, se separará del parque infantil, como propusieron los vecinos, evitando las interferencias entre ciclistas y usuarios que se producen actualmente junto a este parque, y se aprovechará para prolongarlo hasta el acceso a la Biblioteca Central y facilitar el desplazamiento en bicicleta hasta este equipamiento.

En el primer tramo de la calle, -frente al nuevo centro cívico Tabacalera-, y en el extremo final (el más cercano a la calle Ruiz Zorrilla), el vial se colocará al nivel de la acera, de manera que el peatón tendrá prioridad al convertirse en zonas semipeatonales.

El proyecto se completa con nuevas zonas verdes y más de un centenar de árboles, frente a los 32 existentes anteriormente.