San Felices de Buelna marca la máxima en Cantabria con 38,6º mientras se espera la entrada de una 'galernilla'

En San Felices de Buelna hasta los termómetros se han achicharrado: 38,6º marcaban a las cinco de la tarde, máxima en una jornada en Cantabria con el mercurio disparado por encima de los 30º en casi toda la región. Porque en la costa, donde no se alcanzaron temperaturas tan elevadas, la altísima humedad convirtió calles y carreteras en un auténtico horno. En Santander, por ejemplo, la máxima fue de 26,4º a las dos de la tarde, pero la sensación de sofoco se apoderó de cualquier vecino que se atrevió a salir a la calle a comprobar cómo 'pegaba' esta ola de calor, la más temprana que azota a la península en medio siglo.

San Felices marcó la máxima, pero muy cerca, por detrás, Cillorigo de Liébana (38,5º), Los Tojos (37,4º), Villacarriedo (37º) y Santillana del Mar (36,9º). Y en Torrelavega, la segunda ciudad más poblada de Cantabria, sus más de 50.000 habitantes se ahogaron a 36,8º.

Sobre las 21.00 horas, la entrada de una pequeña galerna provocó que el viento arreciase del oeste-noroeste, lo que hizo descender unos 8 grados la temperatura en algunos puntos.

Sobre las 20.00 horas, la entrada de una 'galernilla' (los meteorólogos prefieren hablar de «una rolada brusca de viento») provocó un ligero descenso de las temperaturas en la costa, pero no en el interior.

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