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Hace ya casi una década que la Cámara de Comercio de Cantabria se ve abocada a usar su sede como palanca para conseguir ingresos que le permitan mantenerse con vida. A punto de cumplir sus 140 años, la entidad se encuentra en una situación ... financiera límite provocada por el agotamiento de sus reservas, el fin de la cuota cameral anulada por un decreto del Gobierno Zapatero en 2010 y una Ley de Cámaras de 2014 que no arregló la situación. Un estrangulamiento económico cuya única salida, en opinión de sus directivos pasados y presentes, es la venta de la sede de la Plaza Porticada. Y ahora, por fin, después de tantos años intentándolo, parece que esta operación verá la luz. Según ha podido saber El Diario Montañés, la Cámara celebrará hoy un Pleno con un único punto del orden del día: aprobar la venta del edificio al Gobierno de Cantabria. Un paso previo y obligado antes de empezar a negociar con el Ejecutivo.
Los ocho miembros de la dirección han intentado no hacer mucho ruido con esta convocatoria, pese a que no es ningún secreto que Tomás Dasgoas busca resucitar la operación -dormida durante los últimos años- desde que sucedió a Modesto Piñeiro al frente de la Cámara. La Ejecutiva ha convocado a los 31 vocales del Pleno con solo 48 horas de antelación -el mínimo exigido- y sin aportar ninguna documentación previa.
Durante la reunión, la Ejecutiva propondrá a los vocales la fórmula que más les convence para poder negociar la venta, cuyo precio puede oscilar entre los tres y los cuatro millones de euros, según diversas fuentes. El precio no está cerrado, ni tampoco la operación, pero las conversaciones con el Ejecutivo de María José Sáenz de Buruaga se han sucedido en los últimos meses.
El precio final será, sin duda, uno de los elementos centrales de las negociaciones, ya que el Gobierno considera excesiva la tasación de cinco millones que hizo la Cámara, pues además entiende que la obra que tendría que acometer en caso de hacerse con las llaves no sería menor.
La sede de la Plaza Porticada cuenta con 2.550 metros cuadrados en seis plantas actualmente muy infrautilizadas. Ya en 2016, cuando Piñeiro hizo pública la intención de traspasar el inmueble, solo se utilizaban la mitad de las plantas más el salón de actos de modo ocasional. «Nos sobra con la mitad del espacio para dar todos los servicios, por lo que no habría problema en trasladarnos a otra ubicación», reconoció en aquel momento Piñeiro.
Una de las ideas que baraja el Gobierno regional, si se llega a producir la compra, es trasladar la Cámara a las dependencias de la Consejería de Economía. El edificio de la Porticada podría servir para reubicar los departamentos de alguna otra consejería y rebajar la factura millonaria de alquileres que paga cada año.
Tal y como explicó este periódico el pasado enero, la nueva Ejecutiva cameral ya había pedido en el último tramo de 2023 ayuda al Gobierno para «estabilizar» la entidad, al entender que se había generado una «abultada» deuda en los últimos años. En aquellas conversaciones, los empresarios también mostraron su preocupación por el deterioro del edificio, aunque en aquel momento no se informó públicamente de vender la sede.
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