Ceruti: «Cambio habrá seguro. Estando con unos o con otros va a haber un cambio radical»

-¿Puede hacer un resumen de contactos, mensajes, reuniones o cafés en las últimas horas?

-Ninguna reunión, ningún café... Los únicos contactos que ha habido han sido telefónicos o a través de WhatsApp para, precisamente, proponer tener reuniones, pero como estamos a expensas de concretar nuestra propia postura interna todavía no hemos concretado ninguna reunión.

-Concretada, no. ¿Pedida?

-Propuestas, 'cuando queráis nos reunimos'... En eso estamos.

-¿Quiénes le han propuesto mantener un encuentro?

-Lo han propuesto Gema Igual, Pedro Casares y José María Fuentes-Pila. Se han puesto en contacto en estos términos que estoy diciendo. Que a ver si podemos hablar.

-Entonces, todavía no ha hablado más allá de eso con nadie.

-Con ninguno.

-¿Y en su agenda qué hay?

-Huecos para lo que tenga que venir. Probablemente a principios de la semana que viene tengamos algún tipo de indicación que nos diga que podemos reunirnos.

-¿El futuro de la Alcaldía de Santander se va a decidir en Santander o en Madrid?

-Va a influir Santander, en Madrid nos dirán -porque es notorio y ha habido una serie de instrucciones y veremos cómo quieren que las aplicamos aquí- y se va a hablar también en el plano regional porque hay más ayuntamientos en los que es importante llegar a acuerdos.

-¿Y qué es lo que más peso va a tener para tomar una decisión?

-Lo hemos dicho desde el principio. Programa, programa y programa. Hay cinco o seis puntos clarísimos que hemos repetido hasta el aburrimiento en la campaña y que pueden decidir con quién vamos. La participación ciudadana abierta en el Plan General, el replanteamiento del proyecto de integración ferroviaria, la bajada de impuestos, la auditoría de gestión para elaborar una RPT nueva (relación de puestos de trabajo) en el Ayuntamiento y conseguir ordenar esa Administración que está absolutamente esclerotizada, esas escolleras de La Magdalena, ese MetroTUS... Lo que hemos dicho.

-¿Pero lo que le digan desde su partido en Madrid no puede estar por encima de todo eso?

-No necesariamente. Madrid va a ser un añadido a alguna de las consideraciones, seguramente. Nos hará pensar con un cierto matiz sobre las decisiones que tomemos, pero lo importante y lo esencial es el programa, que es lo que hemos defendido en toda la campaña.

-¿Si en Madrid dicen, por ejemplo, que Ciudadanos no se sienta con Vox en una mesa a negociar?

-Es que no necesitamos sentarnos con Vox en ninguna mesa a negociar para plantearnos con los que podemos alcanzar la Alcaldía el decidir lo que vamos a hacer. Nosotros hablaríamos con el PP, con el PRC y con el PSOE y valoraremos cuáles son las cuestiones.

-Pero Vox ya habla de entrar en un gobierno en el que a ustedes también les necesitan.

-Eso lo tendrán que resolver ellos con el Partido Popular llegado el caso si fuera ese el acuerdo. Salvo que vayan a hacer un PRC-PSOE-Vox.

-Le pregunto directamente si entraría en un gobierno con Vox.

-Veremos a ver lo que nos ofrecen sobre nuestro programa PP, PSOE y PRC y después tomaremos las decisiones que tengamos que tomar.

-No me dice que no, entonces.

-He dicho exactamente lo mismo que en campaña. Además se me preguntó expresamente: ¿Usted vetaría un gobierno? No hay líneas rojas. La única línea roja es el programa. Vamos a ver quién quiere llevar adelante ese programa y con ese contaremos.

-Casares no oculta que va a 'tirar' de Pedro Sánchez para intentar que empuje a tomar una decisión desde Madrid vía Rivera.

-Que haga todo lo que pueda. Me parece muy bien. Cada uno tiene que intentar conseguir lo que desea de la manera que considere oportuna. Yo, evidentemente, no obedezco a Pedro Sánchez. No atiendo a lo que diga Pedro Sánchez. Yo estaré muy atento a lo que me digan desde Madrid, muy atento a lo que digamos desde el plano regional y enormemente atento al programa, programa y programa.

-¿Javier Ceruti quiere cambio o continuidad?

-Cambio. Y lo va a haber de cualquier manera. Estando con unos o con otros va a haber un cambio radical en las posturas, en la gestión del Ayuntamiento, en la manera de tratar al ciudadano y en la gestión de estos grandes asuntos. Si estamos dentro es que va a haber un cambio notable.

-Si le digo que veo a Igual y a Casares bastante convencidos de que van a ser alcaldes, ¿qué me dice?

-Pues que es lo lógico, que se muestren muy convencidos, pero que seguro que ninguno de ellos lo está demasiado.

-¿Y Ciudadanos contempla algún escenario en el que sea Javier Ceruti el que se vea como alcalde?

-Todos los escenarios en los que se cumpla nuestro programa son posibles. El que barajo es el que permita que aseguremos que vamos a sacar adelante el programa. Me da igual cuál sea la manera de ejecutarlo. El que asegure más el cumplimiento del programa es válido.

-O sea, que tampoco lo descarta.

-No se descarta nada.

-En todo caso, en el gobierno municipal Ciudadanos sí o sí.

-Sí. Eso sí. Cualquier negociación parte de que queremos estar en el gobierno para garantizar el cambio en el ayuntamiento.

-Todo esto con dos concejales. Es determinante, pero el resultado no fue el esperado.

-Yo, desde luego, esperaba más. Pero lo que sobre todo queríamos es ser decisivos. Las cosas son así. El sistema electoral es así y también el sistema previo a las elecciones es como es y no permite competir en igualdad de condiciones. Nosotros hemos competido en una inferioridad manifiesta. Como ejemplo, hemos tenido derecho a nueve carteles en todo Santander. Vox, que no tenía representación, ha tenido siete porque sacó 24 en las generales. Que me parece muy bien que Vox tenga derecho a esos siete, pero no es razonable que nosotros tengamos sólo nueve y que los demás anduvieran cerca de treinta. Nuestra gran lucha en campaña ha sido tener presencia y hemos tenido muy poca, también en función de la disponibilidad económica de cada partido. Algún día haremos público lo poquísimo que hemos podido gastar, que me parece muy bien porque hay que ser moderados, y lo mucho que han gastado otros. Lo que quiero decir es que si no hay igualdad de condiciones, las circunstancias hacen que nuestros votos sean decisivos. No es una ley electoral que hayamos redactado nosotros.

-Dígame: ¿se siente personalmente entre la espada y la pared?

-No. Me siento muy bien flanqueado. Me quieren por todos lados ahora. Dentro de dos semanas me querrán menos. No. Me siento en una oportunidad de llegar a sacar adelante nuestro programa, que creo que es importantísimo para la ciudad. La gestión tiene que cambiar radicalmente, tenemos la ocasión y vamos a intentar aprovecharla.

-Pero es una situación un poco...

-¿Tensa? Sí. Es exigente, claro. Pero como dijo una compañera en una conversación que tuvimos recientemente: 'se creían que esto era fácil'. No sabía que era tan difícil, pero también sabía que no era fácil. No lo es y aquí estamos. A plantar cara.

-Hágame el cronograma de lo que viene estos días.

-Físicamente no creo que tengamos que ir a Madrid. Creo que no. Será hablar con Madrid, hablar con regional, decir nosotros nuestra postura a defender y llamar a los que amablemente se han puesto en contacto con nosotros para decirles que cuando quieran hablamos.

-¿Y cuándo estará la decisión? Para el 15 de junio, por supuesto. Pero, ¿hasta el último día?

-Antes del 15 a las diez menos cinco, seguro. Puede ser el último día. Los plazos son los que son. Quizás no. Quizás nos encontramos con la sorpresa de que todos entienden que lo que pedimos -que yo creo que sí, porque no hay nada con carga ideológica o un interés egoísta- se apoya todo pronto y lo decidimos antes. Pero aventurar es absurdo. Tenemos el tiempo que tenemos.