Secciones
Servicios
Destacamos
A cada sector le afectará de una manera diferente. También dependerá del tipo de negocio, pero hay una máxima que comparten la mayoría: «Son buenas noticias». Retrasar el toque de queda una hora, hasta las 23.00 de la noche –una medida que entró en ... vigor ayer– supone varias cosas. Por un lado que la situación sanitaria permite flexibilizar las restricciones. Y, por otro, que se amplía el horario de la actividad, algo que ayudará a bares y restaurantes a atender más clientes e incluso retomar el turno de cenas que en algunos casos estaba cerrado. Además, las grandes superficies podrán recuperar su horario de cierre y, como todo es una cadena, eso, esperan, repercutirá en los servicios de los taxis.
En el restaurante Gelín, en Nueva Montaña, «la cocina estaba cerrada y no pensábamos dar cenas», explica su propietario Ángel Castanedo. Pero el cambio les ha animado y «lo vamos a intentar», añade. Aunque eso suponga más gastos de personal. Durante los primeros días estarán pendientes de la reacción del cliente porque no saben «cuál será la aceptación». La esperanza es que funcione bien, al menos, a lo largo del fin de semana. «Vamos a ver qué pasa», dice. Han aprendido a convivir con la incertidumbre y lo único que esperan es «no dar un paso atrás».
En general es un cambio que «va a ayudar mucho, porque la gente se adapta», resume Ángel Suárez, del restaurante Luciano. A ellos les ayudará en las cenas. Un turno que «estaba muy limitado». En general lo «vamos a notar», resume Carlos Moreno, del restaurante Agave Azul, porque «puedo ampliar un turno más». Después de tantos meses con el toque de queda hasta las 22.00 horas en vigor, la gente se ha acostumbrado a cenar antes. «Quien venía pronto, lo seguirá haciendo y al que eso le cuesta más, ahora tendrá la opción», resume. No hay duda: «la medida es bienvenida», como todo lo que suponga avanzar, porque «da la esperanza de que salimos del hoyo», añade el hostelero. De nuevo esperan que las cosas se hagan bien y «no volvamos atrás», comenta Moreno.
Aún hay dudas sobre cómo se comportará la gente. Ocurrió con los interiores. Al principio «parecía reacia», por eso ahora están a la expectativa de ver si los clientes volverán a disfrutar de las cenas fuera de casa, aunque ya ha caído alguna reserva. «Se nota el ánimo». A pesar de tener terrazas, poder servir dentro y contar con una hora más de actividad, aún hay hosteleros que no abrirán.
«Abrir supone muchos gastos para poner dos mesas», cuenta Alfonso del Barrio, de la Cervecería Ateka. En su caso continúa con el comedor cerrado y con el nuevo toque de queda el único cambio que hará será «ampliar el horario del reparto a domicilio» porque la gente empezará a llegar más tarde a casa.
Noticia Relacionada
Otro sector beneficiado es el del taxi. «Todo lo que esté relacionado con la hostelería nos repercute directamente», explica Manu Andoni Ruiz, presidente de la Federación Cántabra del Taxi. Porque podrán estar abiertos más tiempo y «eso da vida y actividad a la calle». Y el número de servicios solicitados aumentará, aunque en Santander continúan a un 50% para «optimizar» las horas de trabajo. El cierre perimetral es lo que más les afecta, pero al menos la hora extra es un «respiro» que también lo notarán si las grandes superficies retoman su horario. «Eso nos va a beneficiar», añade.
Pues será el caso del centro comercial Valle Real, en Camargo. «Retomamos el horario habitual», resume su directora, Marien Garmendia. Buenas noticias porque es un momento del día en el que «hay movimiento». Y esperan que eso ayude a los comercios ahora que también están abiertos los restaurantes. En cualquier caso, servirá para «quienes salen más tarde de trabajar», explica Garmendia. Lo que ayudará a «que la gente se disperse más», valora Rubén Santiago, director de Carrefour en Torrelavega y representante de la FederaciónNacional de Grandes Empresas de Distribución. Su cadena recupera también el horario de cierre habitual, las 22.00 h. «Dará al cliente más opciones de ir», añade.
También la mayoría de los bares se muestra optimista. «Nos va a beneficiar», resume Luci Sesma, del bar Cooper, en Santander. En su caso incluso más que la apertura de interiores porque «el local es pequeño». Pero bienvenido «todo lo que sea ponerse en marcha», añade. Esperan que la gente se quede más tiempo y que quienes antes no salían porque no les daba tiempo, «ahora se animen a bajar», comenta. Gonzalo Cornejo, del Santa Fe, opina que entre semana no habrá un gran cambio. Esa hora «se notará más el sábado». Aunque «mal no nos viene», subraya Daniel Maza, del Haddock: «Lo ideal para un bar de copas sería una hora más», añade, para que los que van a cenar a un restaurante «se tomen luego algo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.