Un camión se queda atascado en el puente levadizo del Pesquero

Este puente automático funciona con un horario establecido y se maneja desde el Centro de Coordinación de Servicios. A las 10.30 horas tocaba apertura y, al empezar la maniobra, se detectó la presencia de un camión que circulaba de Raos a Maliaño. «Se detuvo la operación, pero al bajar el puente otra vez se quedó a un metro de altura», explica la APS. El camión quedó suspendido, con sus ruedas delanteras subidas a la hoja que se eleva para dejar pasar a los barcos, en una imagen insólita que fue fotografiada por numerosos testigos. Mientras, los pesqueros que calculaban la hora de entrar a puerto, tuvieron que esperar a que se solventara la incidencia para poder pasar. No se tardó demasiado y enseguida la estructura regresó a la normalidad, reanudándose el tráfico marítimo tras la retirada del camión.

Aunque todavía no hay una versión oficial sobre las causas del incidente, «se están estudiando», todo apunta a que pudo deberse a un fallo en las barreras, que funcionan de manera similar a las ferroviarias. La barrera pudo quedar abierta y, entonces, el semáforo no se puso en rojo. Esto, unido a «la velocidad que llevan los camiones porque van siempre con el tiempo justo», pudo contribuir a que ocurriera este incidente, en el que el camión solo ha sufrido daños leves, según trabajadores del puerto, que señalan que en esta zona los camiones «llevan unas velocidades tremendas, van a todo gas para llegar a tiempo. Fijo que otras veces ese conductor había conseguido pasar al límite. Esta vez no», comentan, además de celebrar que, hasta ahora, nunca ha ocurrido un suceso grave en este puente a pesar de «los múltiples problemas» de mantenimiento que arrastra desde el principio.

Construir el puente levadizo de Raos costó 13 millones de euros en 2008 y, diez años después, hubo que invertir más de un millón para llevar a cabo obras de reparación, imprimación y pintura. El Puerto se gasta en él buena parte del dinero que anualmente destina al mantenimiento de las infraestructuras.

Actualmente, el puente soporta un tráfico muy importante, pero pronto el número de camiones descenderá por el traslado a Raos de la empresa de contenedores CLdN, «es que ahora bajan los camiones y los que llegan en el ferry todos por ahí», comentan trabajadores del puerto, que destacan que lo ocurrido esta mañana se ha quedado en una anécdota, «por suerte. La Virgen del Carmen nos ha protegido».