La campaña contra la gripe arrancará con la vacunación de los mayores en residencias

Según anunció la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, la campaña de vacunación dará comienzo la semana próxima, «dedicada en exclusiva a personas de residencias y otros colectivos vulnerables». En Cantabria, explicó, forman partede esos «colectivos diana» los mayores de sesenta años, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas, «especialmente las que tienen que ver con el sistema cardiovascular y el respiratorio».

Navas insistió también en la necesidad de que los trabajadores de servicios esenciales estén vacunados contra la gripe, sobre todo los profesionales del ámbito de la sanidad. «Hay muchos motivos: primero, porque son personas que pueden tener factores de riesgo, y hay que proteger su salud; segundo, por su exposición al virus, ya que tratan con personas enfermas; deben protegerse ellos y también a las personas a las que atienden. Y, tercero, porque el personal que trabaja en los servicios de salud -desde los médicos y enfermeras hasta el personal de mantenimiento o administrativo-, cumple una función esencial y realiza un servicio que no se sustituye con facilidad. Todo el personal del Servicio Cántabro de Salud debe estar vacunado».

Dentro de estos servicios públicos esenciales se incluye a las fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos, servicios de protección civil y de emergencias sanitarias, así como trabajadores de instituciones penitenciarias. Este año forman parte también de este grupo los maestros y profesores.

«Nosotros vamos a dar siempre prioridad a los mayores de las residencias, a la población más desprotegida y a los profesionales de la sanidad, que son estratégicamente muy importantes. Después, se irá vacunando a los demás, según vayan pidiendo cita».

El sistema público de salud cubre la vacunación de todo ese sector de población de riesgo. El resto de ciudadanos que quiera protegerse contra la gripe podrá adquirir la vacuna en las farmacias.

El objetivo, en cualquier caso, es mejorar la cobertura alcanzada la pasada temporada en la región, cuando se vacunó el 41% de los trabajadores de la Sanidad y el 54% de los mayores de 65 años. Para ello, Cantabria dispondrá exactamente de 182.110 dosis de vacuna, 122.300 adquiridas por la Comunidad y otras 59.810 proporcionadas por el Ministerio de Sanidad: si se empleasen todas, uno de cada tres cántabros quedaría vacunado.

El año pasado se utilizó algo más de la mitad de las 122.000 dosis adquiridas. «Este año tenemos una saturación desde hace meses en centros de salud y hospitales como consecuencia del covid. Por eso se ha trabajado con anticipación para reforzar la vacunación y llegar a toda la gente posible de los grupos de riesgo: por sentido común hay que vacunarse de todo lo que sea prevenible y evitable», añadió la responsable de Salud Pública.

«El objetivo de la vacuna es que el paciente no sufra una gripe con complicaciones, que no tenga que recurrir a la atención sanitaria. Los síntomas respiratorios en la gripe y en el covid son tan similares que no hay forma de identificar a uno o a otro, y ante su aparición vamos a seguir actuando como hasta ahora», subrayó.

Destacó además el «efecto positivo y duradero» de la vacuna, que «produce cierta inmunidad de base que sirve para próximos años. Por esa razón no vamos a poner una fecha de cierre en la campaña de este año».

Respecto a la posibilidad de que la vacuna de la gripe pueda ofrecer cierta protección frente a la infección por coronavirus, como indican algunos estudios, Navas dijo que «es pronto para hablar de ese tipo de relaciones».

Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Javier Hernández de Sande, expresó su confianza en que esta campaña contra la gripe mejore las cifras de la precedente. «Creo que la gente está más mentalizada que en años anteriores. Quizás es que antes no ha habido esa mentalización, pero ahora noto que hay cierto respeto por lo que pueda venir. Lo que se está haciendo es prevenir que no coincidan las dos patologías, la gripe y el covid 19, y se produzca un agravamiento de la situación».

Hernández de Sande se mostró partidario de realizar una campaña de concienciación entre todos los trabajadores del sector sanitario para que se vacunen. «Tenemos que hacerlo porque son los que tienen que tratar a todos los pacientes: son la primera línea defendiendo el fuerte».

Frente a quienes defienden la obligatoriedad de la vacuna entre estos profesionales, el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria prefirió apelar a la responsabilidad de cada uno. «Hay que vacunarse, y por eso se debe apelar a la responsabilidad de todos: se trata de cuidarme yo y de cuidar al de enfrente para evitar la transmisión. Más que en la obligatoriedad pienso en la responsabilidad individual: creo que la conciencia de cada uno es capaz de discernir lo que se debe hacer y, por supuesto, seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias».

«Todos estamos a la expectativa de lo que pueda suceder en los próximos meses. Lo que tenemos que hacer es estar preparados y prever las medidas necesarias para que no se vuelva a repetir la situación de los peores momentos de la pandemia, y una de esas medidas es la mentalización para que la gente se vacune. Parece que está bajando la incidencia de la gripe y esperemos que, con las medidas de protección adecuadas, la incidencia sea aún menor», concluyó.