La campaña de Tráfico para el control de motos se salda con 36 denuncias en una semana en Cantabria

Se vigiló el exceso de velocidad, el consumo de alcohol y drogas, la revisión de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), los adelantamientos antirreglamentarios y otras infracciones cometidas habitualmente por los motoristas.

El plan de control de la Dirección General de Tráfico (DGT)se pone en marcha como consecuencia del aumento del parque de motocicletas cántabro, que se ha incrementado un 22% en los últimos cinco año. Ha pasado de las 36.723 que había en 2016 a las 44.880 que se contaban a finales de 2021.

«Estos planes de control son periódicos. Se ponen en marcha en coordinación con las Policías Locales y entre todos buscamos que haya concienciación para mejorar la seguridad en nuestras carreteras», constata José Miguel Tolosa, jefe provincial de Tráfico.

Hasta 10 conductores fueron denunciados por exceso de velocidad. Todos ellos en carreteras convencionales. Hubo tan sólo una denuncia por exceder la tasa de alcoholemia permitida;dos por conducción temeraria o negligente y seis por no contar con la documentación de la ITV en regla.

Tolosa ha incidido en diversas ocasiones sobre la necesidad de incrementar la seguridad en moto. «El incremento de usuarios multiplica las posibilidades de que se produzcan accidentes, es una cuestión matemática»;pero si se cumplen las normas, es muy complicado que se produzcan siniestros de gravedad. «Hay que tener en cuenta la seguridad. Es imprescindible llevar casco, que aunque nos parezca una obviedad, aún hay gente que no lo lleva». También se está estudiando la forma en que los chalecos airbags –que ya se comercializan–, pueden reducir significativamente las posibilidades de sufrir una lesión grave tras un accidente a gran velocidad fuera del casco urbano.

A lo largo de los últimos cinco años (2017-2020) se registraron en las carreteras cántabras un total de 876 accidentes con este tipo de vehículos implicados, en los que fallecieron 12 personas mientras conducían motocicletas y resultaron heridas de gravedad 132.

Según la DGT, el número de propietarios de motos que no cumplen la inspección es el más elevado de todos los vehículos. En la actualidad, según la Benemérita, el 43% de estos vehículos no han realizado la inspección, y son hasta el 58% de los ciclomotores. Si se une ese dato al hecho de que en el parque español el 49% de motocicletas corresponde a vehículos matriculados antes de 2006 –tienen una antigüedad de 15 años–, se multiplican las posibilidades de sufrir un accidente.