La campaña de vacunación se acelera con el objetivo de llegar a 2.000 pinchazos diarios

La siguiente fecha clave en el cronograma de la campaña es el próximo 24 de enero. Para ese día está previsto terminar con la vacunación de las residencias, que incluye a usuarios y trabajadores, y también con la del personal sanitario (tanto público como privado) que está en primera línea. Este último colectivo empezó a vacunarse el pasado martes 5 de enero con las primeras 250 dosis inyectadas a profesionales del Hospital de Valdecilla. En este primer grupo, que debería haber recibido la primera dosis de la vacuna antes de terminar el mes de enero, también están incluidas todas aquellas personas que hayan pasado por operaciones de riesgo, como puede ser un transplante, y así dar prioridad a los grupos más vulnerables. El objetivo es cerrar el primer mes del año con un total de 25.000 personas que ya habrían recibido el primer pinchazo. Y, a partir del 25 de enero, el siguiente paso en la planificación que Sanidad tiene sobre la mesa está empezar a llamar ya al resto de la población que se ha repartido en tres niveles diferenciados por la edad.

En primer lugar, desde los centros de salud de la región se pondrán en contacto con los cántabros mayores de 90 años y que no vivan en residencias, sino en domicilio particular, para darles cita y que acudan a recibir la inyección. El siguiente grupo de personas serán los de más de 80 años y, terminados estos dos sectores de la población, comenzará a llamarse a quienes superen los 50.

Esos son los puntos que ya están definidos y que buscan intentar acelerar la campaña y dejar atrás los malos números del arranque. Y es que los primeros días de vacunación colocaron a Cantabria a la cola de España: en una semana había utilizado menos del 6% de los viales de Pfizer recibidos en la primera entrega. Tras las múltiples críticas, Sanidad no ha tardado en cambiar de estrategia. El presidente del Ejecutivo, Miguel Ángel Revilla, considera que este nuevo guión «va a dar un impulso enorme» a la comunidad autónoma y va a mejorar su posición con respecto al puesto que arrastra desde hace días. Una comparación que no resulta «tan preocupante si lo contemplamos en un periodo de 15 días», señala Revilla, que insistió en un punto que ya subrayó Miguel Rodríguez, consejero de Sanidad, para explicar el lento inicio y es que el plan «en las residencias hay que planificarlo muy bien».

De momento, habrá que cumplir los objetivos diarios y semanales marcados. Al menos de una semana a otra sí ha cambiado un aspecto. Tras parar la campaña durante el puente festivo de Año Nuevo, el día de Reyes se administraron vacunas. Además de mejorar la velocidad y la organización, a la hora de marcar los pasos de la estrategia el Gobierno tiene en cuenta un punto importante y es que la vacuna, al constar de dos partes, requiere «tener un remanente del 20% por si en determinado momento hubiera algún problema con el suministro», explicó el presidente Revilla.