¿Quién da más por el campanu?

Cuenta Alfredo Rodríguez, teniente de alcalde de Piélagos, que la idea salió de un grupo de pescadores. De unos amigos. Que en Asturias se hace así siempre, que es una forma de potenciarlo más, que se pagará más dinero... Cuenta además cómo vio en las noticias que una cadena de restaurantes japoneses pagaba más de un millón de euros por un atún rojo. «Decían que la promoción les compensaba sobradamente el gasto». Así que se puso a ello.

«Tenemos el Pas, el mejor río salmonero. Y esto es una forma de promocionar el río, la pesca del salmón y de la trucha...». De hecho, aprovechando las condiciones del municipio pensaron en una feria de mar y río. Hasta lo comentaron en una charla informal en un cóctel en la Casa de Cantabria con motivo de Fitur. Pero luego vino la pandemia y a la idea también le pusieron mascarilla. Hasta ahora. «Vamos a probar con lo del río y a ver qué tal. Para que la gente se anime, ponemos esos 2.000 euros para garantizar el salmón -podrían rechazar la oferta, pero sería raro- y a los restaurantes les ofrecemos una campaña de publicidad», explica Rodríguez.

La subasta será el plato fuerte de una jornada con feria y mercado desde las once y media, con pasacalles, comida popular, romería... También incluirá un homenaje a Elías Setién, vigilante del Pas durante cerca de medio siglo. Una institución del río que se ganó ya la jubilación. Y luego, la subasta. Presentada por Roberto Brasero, el hombre del tiempo de Antena 3. Ojo porque su historia engancha junto con la que contaba el edil de Piélagos. Él estaba en ese corrillo en la Casa de Cantabria. «Estábamos charlando allí y lo hablamos. Yo busco cualquier excusa para escaparme a esa zona, que me encanta y esta era buenísima».

Brasero dice que, suspendido el asunto por la pandemia, venir a presentarlo era «una cuenta pendiente». Y tiene experiencia previa en esto de las subastas. Precisamente, en Cantabria. En los Limones Solidarios de Alfoz de Lloredo hace unos años. Está encantado, aunque el tiempo no parece que vaya a acompañar: «Se va a congelar el salmón en cuanto salga. Igual asoma la cabeza y dice que vuelve a meterse en el agua».

¿Qué dicen los restaurantes? Los que suelen comprar el campanu. De entrada, uno habitual en Asturias -se llama precisamente El Campanu- ya se ha apuntado para participar. Se llevaron el ejemplar cántabro de 2019 (de 4,6 kilos) por 2.500 euros (el del año pasado los pescadores decidieron no venderlo y el de 2020, con los restaurantes cerrados por la pandemia, ni se lo plantearon). «Nos lo estamos pensando», decía ayer por la mañana Enrique Buenaga, de El Marqués, en Puente Viesgo -desde la organización confirmaron poco después que estarán finalmente en la puja-. Ellos saben de qué va esto. «Le hemos comprado siete u ocho años». Por el de 2017, por ejemplo, pagaron 3.000 euros. «El tema es que ha habido años en los que la gente se vuelca y otros no. Las primeras veces hubo mucho interés, pero luego muy poco». Porque la compra es, sobre todo, una cuestión promocional. A Buenaga, en todo caso, la idea de la subasta le agrada. «Lo veo bien, algo bonito. Además así no hay ni trampa ni cartón, ni malos rollos. La idea es buena», resume.

También lo ven con buenos ojos desde La Ventana (en San Román, Santander). «Todo lo que sea potenciar la región y lo nuestro, darle más importancia y que tenga más repercusión, lo veo bien. Nos beneficia a todos», explica David Andrés.

-¿Van con idea de pujar fuerte?

-Con esa idea vamos, pero habrá gente con las mismas ganas. Y en estas cosas siempre conviene ponerse un tope.

¿De cuánto? «Eso hay que reservarlo para la subasta».

De entrada, hablando de repercusión, en Asturias algunas sociedades de pescadores andan con la mosca detrás de la oreja. La campaña cántabra -y la subasta- arrancará antes. Temen que les robe protagonismo y cotización. Por el del año pasado se pagaron allí 10.300 euros.