El 'campanu' y seis salmones más

Sólo van siete. Cuatro en el Asón y tres en el Pas. Y eso que la cifra ha engordado un poco porque izaron uno el domingo y otro el martes. La cosa empezó el 31 de marzo y hasta pasadas más de dos semanas no salió el 'campanu'. Con 93 centímetros, el ejemplar que capturó Enrique Corsini en el coto 'Güedes', de Vargas (Puente Viesgo), dio 7,390 kilos en la báscula y 8.300 euros en la subasta. Desde entonces, muy poco. Pescadores y guardas coinciden. No se ven salmones, «hay menos». Y también coinciden en que esos siete suponen un balance «flojo», «muy malo». Eso sí, unos y otros añaden la coletilla de «por ahora». «Últimamente, con el cambio climático, las entradas –se refiere a la entrada de ejemplares de la mar en los ríos– son más tardías. La temporada acaba el 30 de junio y hay que esperar». Lo dice Óscar González, subdirector general de Montes y Biodiversidad. ¿Medidas? Se estudiarán cuando tengan todos los números. Pero González sí que anuncia «un esfuerzo para repoblar más a lo largo del año».

A estas alturas cuesta no pensar en los 17 ejemplares de 2022 o en los 34 de la campaña pasada. Desde la Consejería, en todo caso, son cautos. «Vamos a ver cómo evoluciona. Estamos un poco por encima de la mitad de la temporada, que acaba el 30 de junio y es pronto. Esperaremos a que acabe para hacer análisis y, además, no se pueden analizar los años por separado, hay que ver tendencias con un número de años que sean representativas. Por eso ahora mismo no se puede saber si se adoptarán medidas o no», explica González. El resultado final de la campaña, dice, dependerá de factores como la lluvia (y su efecto para 'llenar' los ríos), las temperaturas y esa entrada más tardía de los salmones. Lo detalla antes de precisar la idea de aumentar las cifras de repoblación. «Estamos repoblando 300.000 individuos al año y haremos un esfuerzo para aumentar esa cifra».

Para Manuel Borbolla, presidente de la Sociedad Cántabra de Fomento de Caza y Pesca, «hay que incidir en más cuestiones». «El tema del aumento de la repoblación llevamos años diciéndolo. Creemos que es insuficiente. Deberían ser no 300.000 en todo Cantabria, sino un millón en cada cuenca. Lo que se hace ahora mismo es elago simbólico». Y eso mismo, «simbólico», le parece el control que se hace de los predadores. Segundo punto clave, a su juicio. «De nada sirve el esfuerzo de repoblar (que sí se nota) si no se controlan los predadores. Especies invasoras. Para que se entienda, son como los plumeros en las autovías. Un cormorán, por ejemplo, se come entre 290 y 400 gramos diarios de salmónidos. Y los pescadores ven cada vez más garzas o nutrias. Es el momento de no hacer demagogias. Qué más da repoblar con un millón si se comen 800.000 los cormoranes», asegura Borbolla. Y señala un tercer asunto. «El control del agua en los ríos». Recuerda –ya lo ha hecho otras veces– que «Santanderes la única ciudad de España que coge agua directamente de un río» (el Pas, en este caso, y no un pantano). «Todos los años –expone–, la Consejería tiene que rescatar peces porque se seca el río».

El presidente de la Sociedad Cántabra de Fomento de Caza y Pesca es consciente de que no hay consenso en las medidas que deben adoptarse, pero destaca la importancia de citas como el congreso que se celebró recientemente en Puente Viesgo para discutir estas cuestiones. Reclama herramientas precisas «para saber los salmones que tenemos» y pone sobre la mesa la falta de información sobre «la pesquería en el mar». Además, cree que vedar el salmón –como piden algunos colectivos– no supondría una solución «porque la pesca deportiva tiene un efecto mínimo» y «los que de verdad se preocupan por los salmones somos precisamente los pescadores».

¿Y la temporada? En Asturias (donde la temporada empezó con una manifestación en la que los participantes llevaban «el ataúd de la pesca tradicional»), hasta el domingo, llevaban 23. Aquí siete. «A estas alturas es mala, y las previsiones muy malas también. Estos días atrás ha llovido y los ríos tenían que estar dando salmones, pero apenas está mejorando. Pero es verdad que no sabemos cómo va a acabar», resume Borbolla.

«Yo todos los días bajo a dar una vuelta por el río y lo veo. Esta misma mañana –por ayer– he estado hablando con la gente», dice una voz muy reconocida como la de Elías Setién. Con más de cuarenta años como guarda del Pas antes de jubilarse en 2020, lo tiene claro. «Los pescadores –cuenta– dicen que la cosa está fría y esos siete es verdad que son muy pocos. La gente que está pescando está desanimada. El río está muy bueno y ya se tenía que ver algún salmón más en la época del año en la que estamos en los cotos de referencia».

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