El campanu viaja a Asturias por 8.100 euros

La primera Fiesta de la Pesca del río Pas de Piélagos se cerró ayer con un pase de lujo, el de la subasta del Campanu capturado por un pescador aficionado, Miguel Ángel Pereda, que lo cazó con «una caña prestada» y que no dejaba de sonreír cuando le hacían la foto con un cheque gigante de 8.100 euros y subido a un templete donde, minutos antes, cuatro restaurantes cántabros y uno asturiano se disputaron su trofeo.

La puja comenzó templada y partió de 2.000 euros que ya ponía la organización, así que los cinco restaurantes fueron de 100 en 100 euros hasta los 6.100 que pagaron. La Ventana de Santander rompió el hielo y poco a poco se fueron sumando el resto de restaurantes cántabros a cada llamada de los presentadores. Sin embargo, el asturiano, representado por un chico joven llamado Adrián Mori (hijo de José Manuel Mori apodado cómo El Marqués y muy conocido en el mundo de la pesca) parecía ajeno a lo que allí pasaba y ojeaba su móvil sin levantar cabeza. Cuando la puja llegaba casi a 3.000 y Roberto Brasero parafraseaba a su tocayo de pasapalabra Roberto Leal «Y vamos a por los...», el muchacho levantó la placa y, a partir de ahí, fue un no parar. Mientras El Marqués de Puente Viesgo y El Tinglao de Cudón le iban aguantando la cuerda al chaval y llegaban casi a los 8.000 –dejando atrás a La Ventana de Santander y al Molino de Cadalso de Rasines– el asturiano mantenía el tipo y al público casi le da un infarto porque veían que el pez no se quedaba en casa. Pero dicen que la experiencia es un grado y, de eso, sabe mucho la familia asturiana de los Mori que se llevó la pieza a su sidrería. Y es que, tal y como explicó José Manuel Mori, tras la subasta, el salmón cántabro es el número «84» de los que se han llevado para casa, por lo que ya juegan en división de honor. De hecho Mori fue quien pescó el del Pas en 2007 y el del Nansa en el 2009 y, a la vez, ha comprado varios de nuestros campanus en otras ocasiones y en el resto de España. Y no fue por la rivalidad sana con los campanus asturianos que ha despertado esta primera subasta en Cantabria, los gijoneses vinieron a participar ayer porque fueron invitados y ofrecieron un bonito espectáculo al numeroso público que se congregó en el pabellón polideportivo de Vioño.

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Durante la fiesta se rindió homenaje a un conocido guarda del Pas, llamado Elías Setién, que se jubiló en 2020 un mes antes de la pandemia y, al cual, no se pudo despedir antes. No sólo el Ayuntamiento lo reconoció, también lo hicieron asociaciones de pesca de Cantabria y Asturias, en agradecimiento el trabajo y la trayectoria del guarda

Hasta el lugar se acercaron autoridades como el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco y la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio. Esta última apostó por continuar con la que será la segunda edición de la fiesta el año que viene y hacer de la misma una tradición duradera.