«Con el cáncer de mi hermana lo pasé mucho peor que con el mío»
Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama ·
Mal genético. La enfermedad ha golpeado tres veces a la familia Alonso Sainz: Gisela y Consuelo perdieron a su madre cuando eran unas niñas y las dos han sufrido tumores de mama
ANA ROSA GARCÍA
Miércoles, 19 de octubre 2022, 07:13
Tres veces ha retumbado ya la palabra cáncer en la familia Alonso Sainz. Consuelo y Gisela perdieron a su madre por un tumor ginecológico cuando aún eran unas crías, pero «cómo íbamos a llegar a pensar que la historia se iba a repetir», y ya no solo una vez, sino dos. «Ella tenía apenas 36 años cuando falleció, dejando cinco hijos. Imagínate, perdí a mi madre con 12 años y con tan sólo 30 me dicen que aquel bulto que me había detectado en el pecho derecho, y que pensé que podía ser del roce del sujetador, resulta que era un tumor», cuenta Consuelo, que no olvidará nunca la frase del ginecólogo que se encargó de aquella temida exploración: 'Niña, no me gusta lo que tienes'. La realidad fue aún peor, porque en la mamografía posterior se descubrió también otra lesión en el pecho izquierdo. Cáncer de mama bilateral. «Mi mayor miedo, más que la propia enfermedad, era dejar a mis hijas, que entonces tenían 6 y 2 años y medio; no verlas crecer y que pasaran por lo mismo que tuvimos que pasar nosotras». De toda aquella dolorosa experiencia -cirugía, quimioterapia y mastectomía (extirpación de senos)- han pasado ya 16 años, con los «inevitables temores» en cada revisión anual.
«En noviembre del año pasado mi doctora me dijo que teníamos que empezar a olvidarnos de este tema, que estaba superado (aunque creo que el miedo te queda para siempre)», continúa. Pero cómo hacerlo cuando el diagnóstico había reaparecido apenas cinco meses antes, en este caso en su hermana Gisela, que justo este miércoles cumple 48 años. «Fue otro palo, no contábamos que fuera algo genético, ya que en su día me hicieron las pruebas y dieron negativo. Sin embargo, cuando nos las han repetido resulta que han salido positivas», explica esta mujer, residente en Liérganes, que a raíz de eso decidió que le extirparan también útero y ovarios para evitar riesgos futuros. «Me operé en marzo, no tuve ni que pensarlo». En este último año de consultas médicas y sesiones de tratamiento ella ha sido el «gran apoyo» de Gisela. «Siempre hemos estado muy unidas, pero esta enfermedad nos ha unido más aún», admite.
450
mujeres fueron disgnosticadas de cáncer de mama en Cantabria en 2021.
5,5
cánceres por cada mil mujeres exploradas es la tasa actual de detección del cribado.
Y juntas también «hemos llorado mucho», añade su hermana desde Isla, donde trabaja en un negocio familiar de hostelería. «Con el cáncer de mi hermana lo pasé mucho peor que con el mío. Porque veníamos de una experiencia muy negativa, habíamos perdido a nuestra madre por esta enfermedad, y de repente la vida nos da otro golpe. Y en el caso de Consuelo, el pronóstico no era muy claro. A ella los oncólogos nunca le dijeron que se iba a curar, que era lo que todos queríamos escuchar. Es una mujer muy fuerte, valiente, que lo llevó lo mejor que pudo, porque tenía que vivir por sus hijas, que eran pequeñas, pero estuvo muy fastidiada. A mí, en cambio, desde el minuto uno me dijeron que estuviera tranquila, que mi cáncer tenía cura», señala Gisela, también madre de dos hijos.
Esas palabras, y la batalla ganada por su hermana a este mal heredado, son las razones de que «nunca haya temido que me fuera a morir. Sólo he pensado que todo iba a salir bien. Y es que no he podido estar en mejores manos. La doctora Carmen Hinojo es un encanto. La atención en Valdecilla es que ha sido de diez. Cuando entras en este mundo y tienes que acudir a las sesiones de quimioterapia (me las dieron antes de operarme), es un lujo cómo te tratan, tienen una sensibilidad especial», destaca Gisela, que también ha optado por practicarse la mastectomía para no dar pie a que la incertidumbre marque su vida. «Me costó un poco decidirme, porque en teoría con la intervención del tumor podía ser suficiente, pero al cabo de unos días dije que sí... para poder vivir tranquila».
Hoy, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, comparten su historia para aportar esa esperanza que tanta falta hace cuando el mundo se derrumba con el diagnóstico, confirmado en 2021 en más de 450 mujeres en Cantabria. «En 2022, la cifra será algo inferior (por debajo de 400), porque el año pasado se arrastraban los casos retrasados por el efecto de la pandemia», destaca la oncóloga Carmen Hinojo.
En la última vuelta de mamografías se detectaron 333 casos
En la última vuelta del programa de detección precoz del cáncer de mama, la de 2019-2020 -prolongada hasta mediados de 2021 por el tiempo perdido con la pandemia-, se detectaron 333 casos entre mujeres de más de 50 años, que son las llamadas para estas revisiones periódicas. En total, fueron convocadas 82.486, con una tasa de participación del 75,4%, un 1,4% más que en la vuelta anterior. Fue precisamente cuando se reanudaron las citaciones tras el parón del covid que se incorporó la utilización de una mamografía mucho más precisa, al mejorar la calidad de la imagen: la tomosíntesis. «Se aplicó en 12.218 mujeres, con una tasa de detección de siete casos por cada mil participantes en el programa, superior a la de la mamografía digital (5 de cada mil), que se utilizó en 50.400 mujeres», explican desde la Unidad de Mama de Radiodiagnóstico de Valdecilla.
«Todo ha vuelto a normalizarse en cuanto a diagnóstico y tratamiento». Sin embargo, la asignatura pendiente «sigue siendo la demora que tienen por delante las pacientes sometidas a una mastectomía para la cirugía de reconstrucción, que es de un mínimo de dos años. Ahí aún vemos el lastre de la pandemia, que les impide cerrar la herida, y psicológicamente lo necesitan para pasar página», añade Hinojo, que recuerda las cifras que acompañan a esta patología. Cada año alcanza a 35.000 mujeres en España. «Una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama, con una tasa de curación de entre el 83% y el 85%; y de cada diez que tiene un cáncer localizado, tres van a recaer». Y aunque es más frecuente a partir de los 50 años, insiste en que «un 10% de los casos se dan entre los 40 y los 50 años, por lo que es importante la autoexploración y los hábitos de vida saludables».
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.