Candidatos a representar al alumnado de la UC

La candidata también observa menos participación de la UC en la vida del campus, bien por conformismo, bien porque el anterior equipo del CEUC «no la ha fomentado» tanto como se esperaba. «Queremos que haya más participación, más actividad cultural y de ocio; queremos promover la vida universitaria», expone Martínez, que pone como ejemplo la posible creación de una feria de representación estudiantil. «Hay que abrir el CEUC a la gente, abrir el diálogo con los estudiantes».

Su candidatura, incide, cuenta con el apoyo «de una gran mayoría» del claustro, al que recurrirá para hacer equipo. Ella también se marca como objetivo la reapertura de la cafetería de la ETSI de Industriales –«es una pérdida grande para la comunidad universitaria y los visitantes»–. Expondrá esta y otras metas en una campaña que basará en el diálogo con todos los delegados de centro. «Al final lo importante son los estudiantes y quiero escucharles. Yo tengo mis propuestas, pero quiero saber qué necesitan», dice la también portavoz del Frente de Estudiantes de Cantabria.

Si bien considera a Álvaro Moreda un tipo «válido», Martínez marca distancias con el anterior presidente. Censura su gestión por «lejana» y por estar más centrada en «asuntos personales» que en el alumnado. «Y también rechazo toda connotación política en el CEUC. En mi candidatura hay todo tipo de perfiles y todos nos hemos unido por el bien de la Universidad», indica antes de compartir su eslogan electoral: «Ahora es el momento de ganar»

César Haya López (Torrelavega, 1999), estudiante de 2º curso del grado de Enfermería de la Universidad de Cantabria, es otro de los candidatos a asumir la presidencia del CEUC a partir del 25 de enero. La primera vuelta de la jornada electoral se celebrará a las 11.00 horas, y la segunda, a partir de las 17.00 h. «Lo que me ha empujado a dar este paso es mi compromiso con el servicio público», asegura Haya, que pone como ejemplo esa «vocación de ayuda a los demás» que lleva aparejada su grado. Al menos, así dice entender la Enfermería. Voluntario en Cruz Roja, ya desde el primer año de carrera se involucró en la Delegación de su Facultad. «Tengo bagaje», subraya.

Parte de sus propuestas tienen que ver con la salud. «Tal vez por deformación profesional, pero un punto fundamental en mi programa es el del campus saludable», indica. Por ello, quiere incidir «en la necesidad de tener una vida activa y sana» y hacerlo a través del deporte. «Yo creo que se puede trabajar de manera decidida y comprometida con el Servicio de Deportes». Y sin abandonar este ámbito, quiere impulsar acciones centradas en la salud mental del alumnado: «Es fundamental que nuestro paso por la universidad no suponga un desgaste psicológico brutal».

Por otro lado, el candidato también aspira a «ganar influencia en la gobernabilidad universitaria». La Secretaría General ya ha puesto en su conocimiento la creación de la comisión de reforma de estatutos y ahora «debemos esforzarnos para asegurar que los estudiantes tengan participación. Somos el sector fundamental y que da sentido a la universidad».

¿Y qué balance hace Haya de la gestión del Consejo en los últimos años? La valora «positivamente» y menciona la puesta en marcha de «acciones beneficiosas para el estudiantado» o la activación de «debates necesarios». «Además, considero que el dato mata al relato, y el apoyo electoral ha subido año tras año», concluye.

En cualquier caso, en años anteriores «no se ha podido llegar a absolutamente todo, máxime cuando tenemos que lidiar con otros aspectos de nuestra vida como estudiantes, ya sean estudios, trabajo o prácticas», así que, a partir de ahora, Haya quiere «profundizar en medidas» relacionadas con el deporte, la «vida sana» y la salud mental.

Iván García Prado (Suances, 2002) llega a los comicios tras ostentar la vicepresidencia en la anterior junta de gobierno del CEUC, el órgano de deliberación, consulta y representación de los estudiantes de la UC. ¿Y qué ha alentado la candidatura de este estudiante del 4º curso de Medicina? «Continuar la gran labor de los últimos tres años», responde García, que explica que, como vicepresidente, ya ha podido empaparse de los «desafíos que enfrentamos y de la importancia de trabajar incansablemente para representar a los estudiantes y que tengamos más voz».

Entre sus propuestas figuran la de «preservar la institucionalidad» de la que su equipo habría dotado al CEUC; la de mantener las reivindicaciones ante el Rectorado, sobre todo, «en un año crucial de reforma estatutaria y del reglamento del CEUC para adaptarnos a la LOSU» –Ley Orgánica del Sistema Universitario, que entró en vigor en 2023–; y, finalmente, el hecho de seguir «incidiendo en pro de la empleabilidad y en la relación de la UC con las empresas», lo que significa fomentar «prácticas de calidad y remuneradas». La meta es que «los egresados tengan una preparación que les garantice una entrada con buenas condiciones y sueldos en el mercado laboral», dice García.

El candidato no le pone ninguna pega a la actuación de su equipo en el Consejo. Es más, asegura que «la presidencia de Álvaro Moreda destaca como la mejor en el CEUC» y califica como «hitos históricos» la permanencia en el cargo del presidente y su apoyo «creciente» en las urnas; el hecho de que sea «el primer cántabro» en la Comisión Permanente del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado, o que haya representado a la UC ante el Ministerio «en una legislatura plagada de reformas universitarias».

Expresamente, García hace una lectura política de la campaña y también de la legislatura. Carga contra la candidatura de Mirian Martínez, de la que dice que quiere convertir «nuevamente al CEUC en un chiringuito de izquierdas» –asegura que Juventudes Socialistas la ha apoyado antes del inicio del periodo electoral– y también cree que su equipo ha tenido que soportar una «oposición» a su gestión. García insiste en que hay una «plataformitis 'izquierdosa' que no ha reconocido nuestra legitimidad nunca».