Cantabria fue en 2023 la región española donde más se redujeron las defunciones

De acuerdo con los datos provisionales que el INE ha volcado sobre el informe 'Defunciones según la Causa de Muerte' de 2023, y que el Instituto Cántabro de Estadística (Icane) ha incorporado a su 'Estadística de Defunciones según la Causa de Muerte' correspondiente a ese mismo ejercicio, el año pasado se registraron en Cantabria 6.031 fallecimientos, esto es, un 10,9% menos que los anotados durante 2022 (6.767). Fue el mayor descenso producido en todo el país -por delante del apuntado en Aragón (10,3%)- y se reflejó en los dos sexos, tanto entre los hombres (8,9%) como entre las mujeres, que elevaron el buen dato masculino hasta colocarlo en un más que saludable 12,7%.

Concentrada fundamentalmente en personas de más de 75 años, y sobre todo en la franja 90/94, la mortalidad en la provincia estuvo marcada por los tumores, que fueron responsables de hasta 1.671 muertes (el 27,7%); las enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio, que se cobraron 1.489 vidas (el 24,7%), las vinculadas al sistema respiratorio (11,6%) y, por último, los trastornos mentales y del comportamiento (6,4%).

Y eso, a pesar de que las defunciones por tumores se redujeron un 2,5% respecto al año anterior (en claro contraste con un ligero incremento medio de un 0,2%) y que los fallecimientos por enfermedades del sistema circulatorio cayeron hasta en un 12,3%, lo que supone más del doble que en España (5,3%).

Dentro el primer grupo, el cáncer, destaca la mortalidad a consecuencia de tumores malignos de tráquea, bronquios y pulmón (334 decesos) y de colon (133), mientras que dentro del segundo, las dolencias circulatorias, resaltan las enfermedades cardíacas (343 fallecimientos) y las cerebrovasculares (338). A las anteriores siguen las enfermedades respiratorias (698 muertes), que no experimentan variaciones respecto a 2022.

También nos seguimos muriendo por covid-19, que en 2023 fue la causa del fallecimiento de un centenar justo de cántabros (49 hombres y 51 mujeres) que perecieron infectados por el virus SARs-CoV-2.

Y, por supuesto, por razones que no obedecen a la mala salud, «causas externas de mortalidad», las denominan el INE y el Icane, que en sus informes respectivos contabilizan en este apartado hasta 237 muertes, la mayoría por ahogamiento, sumersión y sofocación accidentales (66) seguidas por los suicidios y las lesiones autoinfligidas (46).

Vistos en su conjunto, los números que pueblan los informes sobre la mortalidad en Cantabria son bastante mejores que los que arrojan las medias nacionales, que, no obstante, muestran una reducción de la cifra de fallecimientos (en España se registraron 433.163 defunciones en 2023, esto es, 31.254 menos que las contabilizadas el año anterior), con una tasa bruta de 859,4 fallecidos por cada 100.000 habitantes (-7,9%); un descenso en el número de suicidios (3.952 personas se quitaron la vida en 2023, lo que supone un 6,5% menos); y una pronunciada caída del 75% en la cifra de víctimas mortales por el coronavirus.

Al lado contrario, preocupa el aumento de las caídas accidentales, que, con 4.018 fallecidos, ya ha desplazado a los suicidios como primera causa de muerte externa en el país.