Cantabria activa el servicio de autocita para vacunar a los menores de 30 años

«Tenemos un problema con este asunto y necesitamos que la gente colabore un poco más porque es muy complicado para nosotras trabajar así», advierte la máxima responsable del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Celia Gómez.

Para hacerse una idea rápida. Llegado este pasado viernes se habían hecho durante la semana 4.424 llamadas para convocar a personas en este rango de edad para el pinchazo en el Palacio de Exposiciones de Santander, uno de los centros externos preparados para tal fin. Las sanitarias lograron citar a 880 de ellas. Sólo un 20%. En total, hasta 2.000 ni siquiera cogieron el teléfono. Luego están las que acaban de pasar la infección –nadie se puede vacunar hasta pasados 6 meses tras cursar la enfermedad–, o eran positivos activos, o sencillamente se encontraban fuera de la comunidad.

«Era un problema que ya preveíamos cuando nos avisaron algunas comunidades que ya habían llegado a estas franjas de edad, pero ahora lo estamos comprobando y es, a veces, desesperante. Sobre todo porque tienes habilitado todo el dispositivo para la vacunación, con las enfermeras, las dosis, los espacios preparados... y te encuentras con que no hay manera de completar las agendas», asevera la responsable del SCS.

Por eso esta semana pasada se amplió el rango de edad a los menores de 29 años «para aprovechar las vacunas disponibles»; aunque para todos ellos se habilitará desde esta semana el sistema de autocita para que cada cual pueda decidir qué día, lugar y hora prefiere para el pinchazo.

Desde el SCS confían en que, pasado el verano, todo será más fácil. «La gente habrá terminado sus vacaciones, regresará a sus trabajos, recuperará las rutinas y les será más fácil encajar la cita para la vacuna», aclara Gómez. Pero entre tanto convendría atender a ciertos consejos para agilizar el trabajo de los profesionales de la salud.

Lo primero, y más importante, es confirmar que el teléfono que figura en el registro del centro de salud es el correcto. «El otro día un chico de 36 años se quejaba de que habían llamado a todos sus amigos y él aún estaba esperando su cita. Lo que ocurrió era que en su centro de salud no tenían bien su teléfono, así que era imposible localizarlo».

De hecho ya está preparándose lo necesario para que un profesional sanitario atienda a todos los jóvenes que acudan a la autocita para que confirmen que todos estos datos, incluido el número de teléfono, figuran correctamente en el archivo del centro de salud. «Es importante de cara a la segunda dosis, que se suele comunicar por mensaje telefónico, para realizar una PCR, para el rastreo o incluso para una hipotética tercera dosis», aclara Gómez.

El objetivo de Sanidad es alcanzar ese 70% de la población general vacunada para finales del mes de agosto. Una cifra que comienza a acercarse a lo que los expertos llaman la inmunidad de grupo. «Más tarde continuaremos, por supuesto. El siguiente objetivo será alcanzar el 80% de la población». Y después vendrán los menores en edad escolar. Los que tienen menos de 12 años. Aún no está clara la pauta de vacunación para ellos, ni qué compuesto les corresponde, pero todo se estudiará en las próximas semanas.

La esperanza de la autocita

Lo esperable es que los más jóvenes respondan mejor a la posibilidad de citarse ellos mismos. «Es muy diferente a que te llame el robot y te dé pocas posibilidades. De esta manera confiamos en que todo va a ser más fácil y que los más jóvenes podrán organizarse mejor para encontrar un momento para la vacuna en medio de sus vacaciones y de sus interacciones sociales. Aunque lo idóneo sería que redujeran un poco estas interacciones sociales», matiza Celia Gómez.

Salud Pública aguarda a que la inmunización de este grupo de edad ayude a neutralizar a la variante Delta, que ha encontrado en ellos y en sus reuniones el vehículo perfecto para propagarse sin control hasta desencadenar esta quinta ola, que los expertos también llegaron a denominar 'ola joven'.

Cada cual podrá citarse accediendo a la página del SCS. Allí sólo tiene que seguir los pasos que le indica el portal web y con su DNI y fecha de nacimiento podrá formalizar su petición. «Con el tiempo también intentaremos que puedan llamar al robot, Jano, y que sea éste quien los concrete la cita; pero es algo que todavía estamos probando», aclaran en el SCS.

La incidencia acumulada a 14 días en este segmento de edad, el más castigado por la pandemia en cuanto al número de contagios, se encontraba ayer en 1.682 casos por cada 100.000 habitantes. Lejos del pico de los 1.975 que alcanzó el pasado día 14; pero lejos aún de lo recomendable para que los números encajen y la quinta ola remita. Pues son estos jóvenes los primeros en contagiarse, pero luego se convierten en propagadores al resto de la población por culpa de las reuniones familiares.

Todos serán inoculados con Moderna o Pfizer, las vacunas de ARNmensajero, y pasarán por alguno de los centros externos de inmunización que la Consejería de Sanidad ha habilitado hace semanas para tal efecto. El pabellón Pachi Torre, en Castro Urdiales; el Hospital de Laredo; el Palacio de Exposiciones, en Santander;la Mutua Montañesa, también en la capital; el Hospital de Sierrallana, en Torrelavega; o Tres Mares, en Reinosa. Se mantienen los puntos de inmunización en Puentenansa, Liébana y Meruelo.

Lo idóneo es que la autocita sirva para ayudar a los sanitarios en su intento por localizar a candidatos en estos segmentos de edad entre los más jóvenes.

En todo caso, medidas como el requerimiento del certificado covid para el acceso al interior de la hostelería podrían servir de acicate para los indecisos. «Es algo que hace tiempo que se pide para viajar y que se ha puesto también en marcha en Francia, donde la población es tradicionalmente más reacia a vacunarse, y parece que está funcionando», opina Gómez.

Nueva entrega de dosis

Esta semana Cantabria recibirá 27.470 dosis, una entrega ligeramente superior a la de esta semana pasada, que podría llegar a 31.000 si se recupera el envío pendiente, con la dificultad añadida de que tanto la vacuna de Janssen como la de Astra Zeneca tienen ya poca población diana para su uso.

Lo deseable en Sanidad es que la vacunación haya cubierto al grueso de la población antes de que el otoño regrese con nuevas complicaciones como es la vuelta de la gripe y la mayor posibilidad de propagación del covid. Ya saben, la vida bajo techo, en espacios cerrados, las calefacciones y el transporte público multiplica las posibilidades de contagio. Se estudiará también la posibilidad de una tercera dosis de algunos compuestos, como Pfizer, que según el propio laboratorio serviría para anular la variante Delta. Pero todo eso son pasos futuros. A día de hoy, el desafío todavía es lograr la inmunización de los más jóvenes este verano.