Cuatro personas han muerto ahogadas en Cantabria este año

El perfil de la persona ahogada es la de un hombre (76%), de nacionalidad española (74%), de 35 o más años (78%) y que perdió la vida en una playa (46%) o en otros espacios acuáticos (42% en piscinas, ríos, pantanos, canales, puertos y balsas).

Hasta el 15 de agosto, Galicia es la comunicad con más fallecidos, con 31, y Cantabria es una de las últimas con sólo cuatro.

Precisamente, la Fundación Mapfre y Bandera Azul impartirán durante esta semana en distintas playas de Asturias y Cantabria una serie de talleres gratuitos de prevención y primeros auxilios a niños y adultos. Técnicos especializados en socorrismo estarán en las playas de Ris, en Noja, el 20 y 21 de agosto, y en la de Ostende, en Castro Urdiales, el 22 de agosto.

La campaña ha sido puesta en marcha por ambas entidades en colaboración con los ayuntamientos de estos municipios y tienen el objetivo de trasladar a la sociedad las principales medidas de prevención para evitar accidentes en el entorno acuático, así como enseñar las pautas necesarias para saber actuar ante una situación de emergencia (RCP y utilización de un desfibrilador).

A partir de este viernes, Fundación Mapfre y Bandera Azul instalarán varias carpas en estas playas, donde, de 12.00 a 20.00 horas, técnicos especializados en socorrismo harán hincapié en que los adultos tomen conciencia de la importancia de vigilar adecuadamente a los menores de 14 años, franja de edad en la que se produce el 4% de las víctimas mortales totales.

También recordarán la importancia de que los adultos estén a una distancia máxima de un brazo de los más pequeños y se darán a conocer los principios básicos de la cadena de supervivencia en este tipo de accidentes: prevenir un ahogamiento dentro y fuera del agua, reconocer una emergencia con el fin de pedir ayuda, proporcionar un elemento de flotación para evitar la inmersión, sacar a la persona afectada del agua solo si se sabe cómo hacerlo, y, proporcionar asistencia sanitaria si fuera necesario.

Entrar en el agua sin tener en cuenta las indicaciones del socorrista, no respetar la señalización, sobreestimar la capacidad como nadador y desconocer el medio en el queremos darnos un baño, son algunas de las causas más frecuentes a la hora de sufrir un ahogamiento, situación que en España acabó con la vida de 542 personas en 2017, un 25% más con respecto al año anterior, según una estimación de la Asociación Española de Técnicos de Salvamento y Socorrismo, que destaca que los ahogamientos afectan principalmente a las personas mayores de 60 años (casi el 50 por ciento).