Cantabria acumula la segunda menor tasa de covid aunque el Gobierno pide no confiarse

Los datos actuales, en cambio, sitúan a Cantabria en una zona privilegiada si compara su evolución con el resto de comunidades y ciudades autónomas. El archipiélago canario lidera la clasificación si se atiende al principal indicador, el de la tasa de incidencia acumulada a catorce días. Según los últimos datos nacionales recogidos por el Ministerio de Sanidad -correspondientes al pasado viernes-, Canarias sólo registra 184 casos por cada 100.000 habitantes, lo que le convierte en el único territorio español que se encuentra en riesgo alto. El resto están en extremo. Como Cantabria, que es la segunda comunidad en esta clasificación con una cifra de 394, bastante mejor que las vecinas País Vasco (509), Asturias (592) y Castilla y León (1.402), una de las últimas. Lo más llamativo es que haya hasta siete comunidades que superan los mil casos: las dos castillas, Extremadura, Melilla, Murcia, La Rioja y Comunidad Valencia, que es el farolillo rojo con un dato alarmante, 1.431.

Precisamente, la incidencia acumulada a catorce días fue uno de los dos semáforos que el Gobierno regional se fijó como indicador antes de decretar nuevos confinamientos. El otro fue el del número de camas ocupadas en cuidados intensivos por pacientes covid. Si ambos se ponen en rojo -tasa de incidencia superior a 500 casos y 40% de camas UCI-, se decretaría el cierre perimetral de nuevos municipios. De momento no ha hecho falta, aunque tanto Castro Urdiales como Medio Cudeyo siguen «en especial vigilancia». Por comparar, Cantabria cerró el viernes con 31,1% de pacientes covid en la UCI -ayer era de 31,6%, con 37 personas ingresadas-, lo que le situó como la séptima mejor cifra del país. Ahí fueron unas cuantas las que presentaron mejores datos, incluido el País Vasco, con una tasa de ocupación del 29,4%. Asturias se sitúa tres puntos por debajo (28,1%), mientras que Castilla y León también es una de las que peores datos tiene al estar ocupadas el 50% de las plazas covid en cuidados intensivos.

Otro factor que parece indicar que la curva ya ha alcanzo su pico máximo en Cantabria es la evolución de la curva de contagios. El domingo 24 de enero, los datos ofrecidos por el Servicio Cántabro de Salud cifraban en 398 la incidencia a 14 días, una positividad del 9,7% y un 30,3% de las camas UCI empleadas para pacientes positivos por covid. A mediados de semana, las autoridades sanitarias afirmaron que la curva «comenzaba a aplanarse». Sin embargo, lo hizo a ritmo mucho más lento del deseado, ya que ayer la incidencia estaba situada en 390 casos, la positividad en un 8%, mientras que el porcentaje de ocupación de plazas en la UCI había subido ocho décimas. Este aumento detectado en la presión hospitalaria obligo la semana pasada a Valdecilla a decretar nuevas medidas. Los responsables decidieron reducir la actividad quirúrgica, sobre todo aquella que afecta a los casos menos graves, para tener más recursos para luchar contra el covid. De esta manera, de los 25 quirófanos con los que cuenta el hospital, sólo estarán en servicio 22. Además, el pabellón 17 se ha reconvertido en una nueva ala para cuidados intensivos.

Un gran esfuerzo para intentar neutralizar cuanto antes la tercera ola en Cantabria, que comenzó hace poco más de un mes, allá por el 25 de diciembre. Desde entonces, se han contabilizado 87 muertos (469 desde que comenzó la pandemia) y 209 personas se encuentran hospitalizadas, 37 de ellas en las UCI de los diferentes centros.

Esta positiva radiografía que sale de la comparación con el resto de comunidades del país choca, sin embargo, con la realidad de la mayoría de los municipios. Si se echa un vistazo al gráfico superior, se observa que el 54,9% se encuentran en color rojo. Eso significa más de 250 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes. Algunos presentan cifras preocupantes, aunque hay que tener en cuenta que el indicador no es tan preciso para aquellos que tienen una población de menos de 5.000 habitantes.

Es, por ejemplo, el caso de los dos primeros de la clasificación. Puente Viesgo presenta una incidencia disparada de 4.456,09 casos y Vega de Pas de 2.417,66. En ambos casos la explicación es la misma. Cuentan con dos residencias de mayores con brotes aún en expansión. El Centro Colisée de Puente Viesgo tiene 81 positivos entre usuarios y trabajadores -con una capacidad máxima de 114 residentes- y en Vega Pas la cifra alcanza los 41 afectados. Esto los coloca en la cabeza de los 56 municipios que tiene actualmente Cantabria en riesgo extremo.

El 12,7% restante están un poco mejor, aunque el peligro sigue siendo alto. Tan sólo el 7,8% (8) se encuentran en una tasa media y el 0,98% (1) en riesgo bajo. Por fortuna, hay 24 territorios, que suman el 23,52% del total, donde la incidencia acumulada a fecha de ayer domingo era de cero. Municipios, en algunos casos, tan pequeños y aislados debido a la orografía en la que se encuentran, que se han convertido en los más seguros de la región. Allí donde el coronavirus lo ha tenido más difícil para quedarse a vivir.