Cantabria alentará la creación de una alianza europea contra el despoblamiento

La expedición tendrá lugar tres días después de que el decreto de creación del Consejo Asesor para Luchar contra el Despoblamiento en Cantabria entre hoy en vigor. El Gobierno anunció ayer la constitución oficial de este órgano, con el que la región «intensifica sus recursos para luchar contra el despoblamiento» y lo coloca «en el centro de su agenda política». El consejo aglutinará a todos los departamentos del Ejecutivo y a otros agentes implicados en esta materia, como las asociaciones del campo y los ayuntamientos. Lo liderará el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, mientras la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, y el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, ocuparán sus dos vicepresidencias. Fernández se refirió ayer al consejo como un ejemplo del «firme convencimiento» del Gobierno autonómico sobre «la importancia del mundo rural en la consecución de un futuro sostenible. Va a poner encima de la mesa el grave problema que supone para nuestra región la despoblación y la necesidad de intensificar de forma colectiva y coordinada las propuestas para atajar sus múltiples causas», señaló, en vísperas de preparar su viaje a Bruselas.

Si la consejera de Presidencia vino hace menos de dos meses de la anterior reunión del Comité de las Regiones con el propósito de rentabilizar al máximo la orientación que la UE quiere dar a sus Presupuestos 2021-2027 en favor de la sostenibilidad y solicitar así unos fondos de cohesión enfocados al despoblamiento, ahora regresa a la capital comunitaria con la idea de proponer una alianza entre regiones que combata la desertización demográfica. La coalición pretende «hacer más fuertes a los territorios de cara a su interlocución con las autoridades comunitarias» y permitiría realizar un dibujo más exacto del despoblamiento. Incluiría a otras autonomías españolas -caso de Galicia y Castilla y León- y zonas del Viejo Continente que sufren los mismos problemas de retroceso de población y actividad.

«Los problemas son comunes a todos», advierten fuentes del departamento, aunque su envergadura varía sustancialmente. Aparte del norte de España, un estudio de la UE detecta las situaciones más graves en Europa central y del norte, Alemania oriental y el sur de Italia. El informe también arroja un dato singular que explica por qué España siempre aparece en este ránking: la Serranía Celtibérica, que se extiende por las provincias de Burgos, Soria, Teruel, Cuenca y Guadalajara, encabeza las áreas más despobladas del continente junto con Laponia.

Tan sólo han transcurrido unas semanas desde el anterior Pleno, pero Paula Fernández llegará ahora a un escenario diferente. Bien engrasado. La conservadora alemana Ursula von der Leyen inicia mañana su presidencia de cinco años en la Comisión Europea -será la primera mujer que presida el Ejecutivo comunitario- y uno de sus principales proyectos consiste en el denominado Pacto Verde, un conjunto de medidas encaminadas a proteger el medio ambiente que otorga al sector agrario un protagonismo inédito hasta ahora al ser considerado como uno de los grandes perjudicados del cambio climático.

La sesión plenaria deberá refrendar este Pacto, que además incrementa el poder administrativo de las regiones y los ayuntamientos en la gestión de ayudas y la realización de reformas estructurales. En definitiva, en ayudar a aumentar la población en los municipios pequeños mediante iniciativas como la creación de empresas sostenibles y la extensión de la digitalización a un medio rural donde en ocasiones todavía es necesario moverse de una punta a otra del pueblo para encontrar señal de móvil.

Aunque esto es de sobra conocido en los Valles Pasiegos, a más de mil kilómetros de distancia se percibe con menor intensidad. Y de este tipo de obstáculos quiere la consejera informar también a la nueva comisaria de Demografía, con la que espera entrevistarse en Bruselas. Fuentes de su departamento señalan que se trata de que la Comisión tome conciencia de «los problemas que el envejecimiento de la población y el abandono de las zonas rurales acarrean a regiones como la nuestra en ámbitos como la prestación de servicios públicos, la dificultad para fijar población fuera de las zonas urbanas o la desaparición de actividades tradicionales».

Como en toda estrategia, un motor importante es el dinero. Traducido en otras palabras, el reparto de los fondos de cohesión que la UE establecerá en breve para incluirlos en su próximo Presupuesto comunitario correspondiente al periodo 2021-2027. El Ejecutivo regional ultima ahora todo el paquete de proyectos, y costes, que presentará a este programa. Que no es único. España prevé recibir unos 7.800 millones de euros en ayudas para la reactivación de las zonas deshabitadas y el PAC -la Política Agraria Comunitaria que subvenciona a los agricultores y ganaderos de toda la Unión- aportará otros 1.100 millones, junto con otras partidas procedentes del Ministerio de Agricultura y de los ayuntamientos, a 250 comarcas rurales; cantidades muy notables para que en los pueblos crezcan brotes verdes.