Cantabria amplía las ayudas económicas a la dependencia y ofrece nuevos servicios

De entrada, el reparto de las ayudas económicas incorporará novedades en sus tres variantes. La primera, relativa al cuidado en el entorno familiar (en casa), que es la prestación más demandada del sistema de la dependencia, es que se flexibilizan los requisitos para acceder a ella. Por primera vez, se admite como cuidador, y por tanto receptor de la correspondiente cuantía, a una persona de confianza del usuario. Es decir, ya no es imprescindible el vínculo familiar. Es más, el criterio de parentesco también se amplía, de forma que ya no queda limitado al tercer grado (tíos, sobrinos, bisabuelos y bisnietos), sino que se aceptan familiares de cuarto grado (primos hermanos y tíos abuelos) como solicitantes de esta ayuda.

También habrá nuevos destinatarios de la prestación económica vinculada al servicio, uno de los recursos de reciente creación.Hasta la fecha, esta ayuda solo estaba prevista para los casos en los que la Administración no podía proporcionar una plaza concertada en la residencia elegida por el usuario. Con ella se sufragaba parte de la plaza privada hasta que avanzara la lista de espera y se liberara una habitación en el destino escogido. Pues bien, como esas dificultades de acceso a veces se dan en otros recursos, como centros de día, los usuarios también podrán acogerse a esta prestación económica cuando no se disponga de una plaza concertada próxima a su lugar de residencia o cuando, habiendo centros en municipios cercanos, no puedan desplazarse por problemas de comunicación o transporte.

Y aún habrá otra posibilidad más para disfrutar de esta prestación: el pago del servicio de la ayuda a domicilio cuando, por las circunstancias que sean, no se pueda prestar desde el sistema público. En ese caso, el Gobierno también correrá con los gastos.

Pero, además, la ayuda vinculada al servicio será otra de las patas fundamentales en la promoción de la autonomía personal, que abarca la terapia ocupacional, la atención temprana para niños de 0 a 6 años, la estimulación cognitiva o la habilitación psicosocial para personas con enfermedad mental o discapacidad intelectual. Esto implica que aquellas personas con el grado de dependencia reconocido que precisen cualquiera de estos recursos también podrán solicitar esta ayuda, siempre que no reciban un servicio de centro de atención diurna o residencial, ya que el fin es potenciar su autonomía.

Por último, también dentro del apartado de prestaciones económicas, la nueva orden contempla ampliar las posibilidades de uso del asistente personal, que antes se limitaba a dar apoyo en el ámbito educativo y laboral, y ahora podrá solicitarse también para que la persona dependiente o en situación de discapacidad (a partir de los tres años) pueda disfrutar de actividades de ocio, deportivas y de participación social.

A los servicios centrales del sistema de la dependencia (SAAD) –residencias, centros de día (y de noche), ayuda a domicilio y teleasistencia–, se incorporará a partir de ahora uno nuevo: la teleasistencia avanzada, que incorpora aplicaciones más modernas para facilitar que la persona dependiente pueda continuar viviendo en su hogar. La diferencia con respecto a la teleasistencia básica –la del medallón de aviso en caso de emergencia– es que proporciona avances tecnológicos como relojes anticaídas, medidores de constantes vitales o detectores de humo.

De otro lado, la actualización de la orden que hoy aprueba el Gobierno de Cantabria elimina incompatibilidades entre prestaciones. O, lo que es lo mismo, amplía las opciones en las que se pueden combinar la ayuda económica con un servicio. Entre los ejemplos, si un dependiente utiliza la teleasistencia a través del Icass (Instituto Cántabro de Servicios Sociales), podrá disfrutar a la vez de la ayuda a domicilio que le ofrezca su ayuntamiento; de la misma forma que quienes precisen servicios de la promoción de la autonomía podrán optar a prestaciones para el cuidado en el entorno familiar; y los usuarios de un centro de día podrán compatibilizar ese recurso con la ayuda a domicilio, aunque en este caso limitada a una hora al día.